El Paraninfo de la Universidad de La Laguna tiene mucho que contar. Al rector Antonio Martinón le gusta recordarlo. "Aquí se gritaba libertad cuando dentro no se podía", relató en el último aniversario del nacimiento de la institución. Sin embargo, el Paraninfo está hoy lejos de ser lo que era en los años 70, 80 o 90. Ahora, el nuevo equipo de gobierno quiere relanzar definitivamente el emblemático auditorio. Para ello, el Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad está cambiando "la filosofía" y abriéndose más al público. El objetivo es que todo lo que se programe tenga un "compromiso social" y que universitarios, vecinos y turistas puedan conocer la historia del edificio.

Este año más de 27.000 personas visitarán el auditorio, pero pocos serán universitarios. El programador cultural del Paraninfo, José Ambrosio González, calcula que el año pasado solo alrededor del 10% del público que asistió formaba parte de la comunidad universitaria. "Este año se nota que hay algo más movimiento y es posible que crezca", dice.

El vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco García, cree que esa tendencia ya se está empezando a corregir, pero aún queda camino por andar. Una de las claves, para él, es que el Paraninfo tenga personalidad propia. No quiere que funcione como competencia de otros teatros, sino que programe en función de unos criterios relacionados siempre con causas sociales. Para ello, se creará una comisión técnica que se encargue de analizar la viabilidad de todos los proyectos que se presenten y decidir qué ofrece este espacio. Aún así no se puede decir que el Paraninfo no esté teniendo acogida: todos los viernes, sábados y domingos de aquí a final de año están "cogidos" por compañías de teatro, grupos musicales y otros colectivos artísticos.

A pesar de esta especie de efervescencia que se empieza a respirar en el Paraninfo, el presupuesto no ha aumentado. Se destinan 50.000 euros para programar, pero el espacio se alquila para conciertos y otros eventos.

"Estamos usando mucho la imaginación", admite García. Una de las novedades incluidas en la programación del paraninfo son los encuentros "ULL Debates", un docufórum que está funcionando muy bien. A estas citas suelen acudir invitados de fuera de Tenerife, se proyecta un documental y se lleva a cabo un diálogo abierto a los asistentes.

Otra de los retos que se ha planteado la institución es organizar visitas guiadas en el Paraninfo. "Ya hemos hecho algunas de manera experimental con los alumnos, pero queremos abrirlo al público", expone González. La idea es que vengan turistas y vecinos, pero también chicos de Educación Secundaria.

"Hay alumnos que están en la Universidad y no han entrado nunca en el Paraninfo. Creemos que es importante que se familiaricen con él. Por un lado, promocionamos la actividad de este teatro, que es para toda la sociedad. Por otro, si deciden matricularse, ya sabrán dónde está".

El Paraninfo de la Universidad se encuentra en el Edificio Central, la infraestructura más emblemática de la institución. Durante 40 años los ciudadanos de La Laguna, pero también del resto de la Isla, pudieron presenciar actividades artísticas y asambleas políticas, muchas de ellas en tiempos en los que el derecho de reunión era una quimera.

Desde Tricicle o La Cubana hasta Alfredo Kraus, Plácido Domingo o Pedro Guerra, el teatro, que se abrió en 1962, fue durante décadas el epicentro de la cultura de la Isla. Además, cuando el Teatro Leal estuvo cerrado por obras de rehabilitación se convirtió en el único teatro de la ciudad universitaria. En el año 2000, cuando se decidió restaurar el mural de Mariano de Cossío, ubicado en la cubierta, y posteriormente reformar todo el espacio, la decadencia del Paraninfo hacía tiempo que había empezado. Las palomas habían colonizado el techo y los palcos y hacía tiempo que nada importante ocurría tras esas paredes. La infraestructura no era lo único que estaba hecha pedazos. Esa situación ha cambiado, pero queda por darle otro empujón a un espacio de transformación que muchos vecinos recuerdan con nostalgia.

Nueva filosofía para recuperar su papel

La nueva filosofía del Paraninfo incluye abrirse a la sociedad, pero también a los estudiantes universitarios. "Deben sentirlo suyo y saber que está ahí para que hagan cosas en él", explican tanto el vicerrector de Relaciones y Sociedad, Francisco García, como el programador cultural, José Ambrosio González. Ambos son conscientes de que la integración de la Universidad también pasa por recuperar la esencia de este espacio.

Pequeñas obras

La Universidad tiene previsto acometer pequeñas obras en el Paraninfo para mejorar los accesos de los grupos teatrales y musicales que no pudieron llevarse a cabo en la gran reforma de la primera década del siglo.