Cientos de refugiados siguen llegando a la isla de Lesbos pese a la entrada en vigor del acuerdo suscrito entre la Unión Europea y Turquía por el que este país se compromete a aceptar la devolución de prácticamente todos los migrantes irregulares que lleguen a Grecia desde su costa, incluyendo a los refugiados.

Así lo ha asegurado la ONG Proactiva Open Arms, una organización canaria que presta su ayuda en la isla de Lesbos a los refugiados que tratan de llegar a Grecia desde Turquía y cuyos voluntarios se han reunido esta mañana con el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, para darle a conocer su labor e inquietudes.

Tras el encuentro, el coordinador para Canarias de la ONG, José Luis Smoris, indicó que ayer se hizo la primera repatriación con un ferry turco, con casi 200 personas, pero insiste en que después del acuerdo siguen llegando desplazados. "En una noche pueden llegar 400 y se llevan 100, pero al final vuelven a hacer la travesía a pesar de ser repatriados", afirma.

José Luis Smoris explicó que llevan trabajando en la isla de Lesbos desde septiembre y cuentan con tres barcos, varias motos de agua y un equipo humano formado por 16 personas que trabajan 24 horas al día y se relevan cada quince días, todo un operativo que quieren seguir manteniendo, de ahí que pidan el apoyo de las instituciones.

"Los recursos siempre son insuficientes, por eso pedimos apoyos para que podamos mantener el operativo el tiempo que haga falta", señala Smoris, que advierte que seguirán estando en la zona a pesar del acuerdo UE-Turquía y que, incluso, quieren poner en marcha otro operativo aún mayor para cubrir la zona de Lampedusa.

La ONG asegura que todavía no han recibido ninguna notificación que les obligue a marcharse de la isla. Es más, reconocen que los representantes de las autoridades europeas que también se encuentran en Lesbos están "muy contentos" con la labor que están realizando, y cooperan con ellos habitualmente.

El presidente canario, por su parte, también ha querido reconocer el trabajo que desarrolla esta organización en Lesbos, donde se están enfrentando a situaciones "muy duras", y se ha comprometido a colaborar con ella.

Sobre el acuerdo UE-Turquía, Fernando Clavijo lo tilda de "vergonzoso": "Seguimos mirando para otro lado y no solucionamos el conflicto en origen; sabemos que no es fácil, pero no se puede negociar o mercadear con cotas o con personas, por lo que entendemos que no son las formas".

UNA JORNADA DE 24 HORAS.

Para los voluntarios canarios, la jornada comienza a las cinco de la mañana, cuando el equipo empieza a hacer su ronda de vigilancia en una franja que va desde los 20 a los 30 kilómetros de costa, ahora en el sur de Lesbos al variar los flujos migratorios, por lo que ya cubren casi toda la isla.

José Luis Smoris señala que la travesía que tienen que hacer los desplazados es relativamente corta, pues la distancia entre Turquía y Lesbos es de unos 9 kilómetros, por lo que prácticamente pueden ver cómo las embarcaciones salen desde las playas y seguir la travesía en el mar, interviniendo sólo si es necesario.

Los voluntarios de la ONG se encargan de indicar a los barcos cuáles son las zonas más seguras para poder desembarcar en la isla, evitando que vayan a los acantilados, por lo que están ahí principalmente para salvaguardar sus vidas, comenta Smoris.

Ya en tierra, admiten que se encuentran con situaciones que "impactan", puesto que se trata de personas que se arriesgan a hacer la travesía desde Turquía "sin saber nadar, sin haber visto nunca el mar o con chalecos que no les van a proteger en ningún momento", por lo que se enfrentan a "un riesgo muy alto".