El Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria ha llevado a cabo por primera vez en Canarias una nueva técnica que permite tratar tumores en el hígado que, por sus características, no se pueden erradicar con cirugía o radiofrecuencia.

Se trata de la electroporación irreversible, un procedimiento que acelera la destrucción de las células tumorales mediante pulsos eléctricos cortos, continuos y de alto voltaje con unos electrodos, evitando la lesión del tejido sano colindante.

Es una técnica que todavía se está desarrollando, pero supone un paso más para pacientes que sufren cáncer de hígado y que no se pueden someter a una nueva operación para extirpar la parte del órgano en la que se encuentra el tumor, fundamentalmente porque el enfermo ya ha sido sometido a cirugías anteriores.

El jefe de servicio de Cirugía General del centro hospitalario, Manuel Barrera, ha relatado que se trata de una técnica "muy efectiva", puesto que en un alto porcentaje logra controlar la enfermedad y en una proporción inferior, "pero no desdeñable", consigue erradicar por completo la patología.

El mejor tratamiento para sanar a un cáncer hepático sigue siendo la extirpación, ha explicado el doctor, pero hay casos en los que, por ejemplo, es imposible quitar una nueva parte del órgano porque el paciente ya se ha sometido a varias operaciones anteriores y, vitalmente, es imposible reducirle más el hígado.

En el mes de noviembre el Hospital de la Candelaria fue el primer centro público canario que utilizó la electroporación irreversible para tratar un tumor hepático.

El paciente que recibió el tratamiento, de 48 años y que había sido sometido a tres cirugías previas en el hígado, ya ha sido dado de alta y, gracias a este procedimiento innovador, tiene la enfermedad estabilizada, ha manifestado Manuel Barrera.

Solamente 48 horas después de la sesión ya se ven cambios en el tejido del paciente y se puede corroborar si ha tenido éxito el tratamiento, explica el coordinador de la sección de Radiología Vascular e Intervencionista del hospital, Julián Portero, quien resalta que con este nuevo mecanismo "se pueden tratar lesiones que antes no se podían tratar o que se trataban de forma incompleta.

Sin embargo, ha añadido, es de una técnica "sofisticada" y "cara" para la que hay que seleccionar muy bien a los pacientes, por lo que la idea es desarrollarla en casos excepcionales en los que no se pueden utilizar otros mecanismos.

"Es caro porque hay que traer un dispositivo y la técnica de por sí es cara, pero los sanitarios pensamos que es barato porque si controlamos la enfermedad ahorraremos en otras muchas cosas, como en hospitalización o en fármacos", ha resaltado Manuel Barrera.

A nivel nacional, ha relatado el doctor, solamente cuatro o cinco hospitales públicos han utilizado este tratamiento innovador para tratar los tumores de hígado, aunque la electroporación es un método que ya se utiliza con más frecuencia para cánceres de riñón y de próstata.

La electroporación irreversible es una técnica de ablación de tejidos que consigue destruir células tumorales por medio de la aplicación de una serie de impulsos eléctricos mediante electrodos en la zona afectada, ha señalado Julián Portero.

Estos impulsos, ha agregado, alteran la membrana celular abriendo numerosos nanoporos, con lo que se consigue acelerar la muerte natural de las células tumorales, sin dañar los vasos o la vía biliar del paciente.