El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha conseguido revalidar la acreditación como Centro de Excelencia Severo Ochoa para los próximos 4 años, lo que le supondrá ingresos de un millón de euros al año.

El departamento que dirige Carmen Vela ha destacado que los ocho primeros centros de excelencia Severo Ochoa, evaluados positivamente a través del análisis de sus planes estratégicos de investigación 2016-2019, han logrado de nuevo la acreditación.

La Secretaría destaca que estos centros no sólo han revalidado su posición de referencia en la investigación internacional sino que, en opinión de los propios evaluadores, muchos de ellos han consolidado su liderazgo científico durante los años en los que disfrutaron de la anterior ayuda Severo Ochoa.

Los ocho centros son: Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT), el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas Carlos III (CNIO), el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC), y el Barcelona Graduate School of Economics.

Los expertos señalan que los centros acreditados destacan tanto por la notoriedad internacional de las contribuciones científicas que realizan, como por su capacidad innovadora y su intensa relación con el sector empresarial. Son, además, centros de referencia a nivel mundial capaces de atraer talento internacional. Gracias a este programa se esta consolidando en España una base de investigación de excelencia altamente competitiva, apunta la Secretaría.

El director del IAC, Rafael Rebolo, ha manifestado que "la renovación de la acreditación del IAC como Centro de Excelencia Severo Ochoa es una excelente noticia que anima a seguir trabajando para hacer la mejor ciencia y tecnología".

3 NUEVOS CENTROS OBTIENEN EL SELLO DE EXCELENCIA

La Secretaría de Estado de I? ha concedido también tres nuevas distinciones de excelencia Severo Ochoa a centros científicos, y cuatro María de Maeztu a unidades de investigación.

Los tres centros que han conseguido por primera vez la distinción Severo Ochoa son el Basque Center on Cognition, Brain and Language, el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Cientificas (CSIC), y el Centro de Investigación Agrigenómica (CRAG), consorcio formado por el CSIC, el Instituto de Investigación y Tecnológia Agroalimentarias (IRTA), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y la Universidad de Barcelona (UB).

Tal y como corresponde a esta distinción, estos tres centros recibirán un millón de euros anuales durante los próximos cuatro años, tras los cuales deberán volver a pasar por un nuevo examen que determinará si son merecedores de mantenerla.

Por otra parte, las 4 unidades de investigación seleccionadas en la modalidad Maria de Maeztu son: el departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la Universidad Pompeu Fabra, el departamento de Física de Partículas del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), el Instituto de Ciencia Molecular de la Universidad de Valencia, y el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la UAB.

500.000 EUROS PARA UNIDADES DE INVESTIGACIÓN

Estas unidades se suman a las 6 acreditadas el año pasado y contarán con una financiación de 500.000 euros anuales durante cuatro años.

Los requisitos, niveles de exigencia, criterios y procedimientos de evaluación y selección referidos a la excelencia científica no establecen diferencias entre centros y unidades, que han sido seleccionados por sus resultados científicos y sus programas estratégicos tras una rigurosa evaluación en la que han participado 115 científicos internacionales de reconocido prestigio, según ha explicado la Secretaría.

En consecuencia, se garantiza la calidad y el nivel de excelencia de la investigación que desarrollan, estableciéndose las diferencias únicamente en función de la gobernanza, estructura y principios organizativos y gerenciales, así como de la masa crítica mínima exigible a centros y unidades.