Las dos grandes exigencias que oficializó el pasado domingo la Permanente de CC en su reunión en Santa Cruz para que el pacto regional con el PSC siga su curso se consumaron ayer, pero no a través de la Ejecutiva regional de los socialistas, sino directamente desde la sede federal del PSOE en Madrid, la de la célebre calle Ferraz. Según diversas fuentes, el presidente canario, Fernando Clavijo, gestionó el desbloqueo de la situación por la moción de censura presentada por el PSC en el municipio herreño de La Frontera en una reunión en la mañana de ayer con el máximo dirigente nacional del partido, el secretario general, Pedro Sánchez.

De esas gestiones realizadas en Madrid salió la decisión del máximo responsable socialista en España de advertirles a los tres concejales de su formación de la localidad de El Golfo herreño de que retiren la censura o, en caso contrario, se enfrentarán a un expediente de expulsión del partido.

De esta forma, se cumple la exigencia reiterada desde la semana pasada por diversos dirigentes de CC y convertida en una especie de ultimátum durante el domingo: o el PSOE de La Frontera retiraba la censura o dichos ediles debían ser expulsados para que se pudiera aplicar la ley y ocurriera como en Tacoronte, donde finalmente la Alcaldía volvió a manos de Álvaro Dávila (CC), tras pasar durante un breve periodo por Rodolfo León, que fue expulsado del PSOE.

El compromiso de Pedro Sánchez y el paso dado ayer desde Ferraz, advirtiendo directamente a los ediles del escenario al que se exponen, supone un espaldarazo al pacto en cascada entre CC y PSOE, aunque esto no significa que se aborte la censura.

De hecho, y a diferencia de los últimos días, el PSC herreño optó ayer por un total mutismo, sobre todo su líder, Alpidio Armas, que no respondió a las diversas llamadas de este periódico. Eso sí, hasta ahora ha recalcado que no había marcha atrás con la censura aunque se lo exigiese Ferraz o directamente Pedro Sánchez.

Por eso hay que esperar a si la postura de la Federal convence o no a los ediles afectados o si se mantiene la moción y se les abre expediente, aunque tampoco es seguro que esa apertura del proceso de expulsión llegue a tiempo para evitar que este sábado cambie el gobierno local de La Frontera, si bien luego se podría revertir.

Con estos antecedentes, el secretario general del PSC, José Miguel Pérez, se expuso en la tarde de ayer sobre las 18:30, a las preguntas de los periodistas a la salida de la Ejecutiva regional que nuevamente volvió a convocarse. Sin entrar a fondo en la decisión de Ferraz, en la situación en ese momento de todo el proceso, en si se le había consultado a la Regional y en cuál era la postura de esta ante ese paso dado, Pérez sí recalcó que mantienen su objetivo de que el pacto continúe porque considera que es lo que pidieron los canarios en las urnas.

De todos modos, hasta en dos ocasiones recalcó que los incumplimientos más importantes y en mayor número del pacto en cascada han venido por parte de CC, por lo que insistió en que se debe seguir buscando soluciones y salidas políticas a la situación del acuerdo en general.

Aunque, por supuesto, el secretario general no lo admitió, la intervención de Ferraz supone un punto de inflexión en la crisis que, previsto o no por la Ejecutiva regional, deja en entredicho la actuación hasta ahora de los actuales dirigentes canarios del PSC. De hecho, hay un sector del partido que considera demasiado tibia la reacción ante lo de La Frontera, que se suma al pacto con el PP en el cabildo durante el mandato anterior, si bien se entiende que tampoco se podía ser muy drásticos ante los incumplimientos de CC y el malestar en las agrupaciones locales o insulares del PSOE afectados por ellos hasta ahora.

En la acera de CC, y según diversas fuentes, se ha considerado desde el primer minuto de la presentación de la censura que el PSOE vivía una contradicción insalvable tras firmar casi al mismo tiempo una addenda al pacto para intentar corregir los incumplimientos en todo el Archipiélago, compromiso que suscribió el secretario de organización del PSC, Julio Cruz, durante la penúltima mesa de seguimiento del acuerdo.