Aunque presume de llevar guion preparado y de alejarse del desorden, es impulsiva y no suele reservarse su opinión, pero su condición de presidenta del Parlamento canario ya la limita en exceso. En lo que sigue, Carolina Darias deja claro ese papel institucional y pretendidamente neutral, aunque sí se moja en algunas cuestiones y considera que Canarias ha retrocedido en las últimas décadas en igualdad, "lo que debe ser un objetivo común y prioritario", recalca.

¿Qué tal el aterrizaje en este despacho: suave, un poco forzoso...?

Intenso, propio del comienzo de toda actividad. También complejo, pues hay que conocer la casa, y por el calendario que teníamos, muy apretado por ser solo 10 días...

¿Demasiada tarea pendiente?

No, la propia de una nueva andadura, un nuevo curso. Lo que queda es lo lógico de cualquier traspaso.

¿Necesita una desconexión ya, cogerá algo de vacaciones?

Sí, dos semanas en agosto, pero espero no coger Binter...

¿Por? ¿Se quedará en Tenerife? ¿Se irá a su adorada África...?

No, para África necesito algo más de dos semanas para desconectar... Me quedaré aquí, en casa; es lo mejor para descansar.

¿Se ha topado con alguna sorpresa, algo imprevisto y grave?

No.

¿Qué debe ocurrir en estos 4 años, si el pacto dura eso, para que su paso por aquí no sea un fracaso?

Que el entendimiento sea posible; es absolutamente necesario.

¿No lo ha habido hasta ahora?

Creo que lo que la ciudadanía exige a los políticos es ese impulso, y vendrá desde el Gobierno y los grupos, pero, para mí, el entendimiento no es solo un deseo, sino casi una obsesión.

De acuerdo, pero ya ha habido grupos molestos por cómo se compuso la mesa del Parlamento...

Es una posición legítima, pero la composición de la mesa responde a lo que dice el reglamento...

Ya, pero se puede cambiar...

Ni me lo he planteado ni se ha planteado, pero es que, además, el reglamento se cambió hace escasos meses. Más que la composición, la clave radica en la actitud al abordar las cuestiones. Mi propósito en firme es llevar una presidencia en la que todos se sientan identificados y reconocidos.

Para ese entendimiento y buen talante, ¿ayuda el perfil de los diputados actuales o habrá crispación?

Buen talante, siempre, pero no soy agorera y, en tal caso, mala agorera. Solo expreso un deseo.

Por hablar de agoreros, ¿estaba convencida de su designación?

Para nada...

¿Patricia Hernández no se lo dejó caer antes o después del 24M?

En absoluto, nunca. Fue pocos días después de cerrarse el pacto. Habíamos hablado de posibilidades, pero no había nada concreto.

Muchos lo conciben como compensación por las primarias...

En absoluto. Las primarias pasaron; soy de las que cierran las etapas y, desde que ganó Patricia, la llamé para felicitarla y me puse a su disposición, pues creo que es como se debe hacer las cosas en la vida y, por tanto, en política.

Cierra etapas, pero ¿tiene el PSC cerradas sus heridas tras esas primarias; muchos socialistas lo creen más dividido que nunca?

El PSOE canario tiene muchísimos años de existencia y siempre ha habido cuestiones lógicas, y es así cómo lo enfoco, aunque desde mi posición institucional...

¿Debe ser Patricia Hernández secretaria regional cuanto antes?

Eso corresponde a los compañeros y yo votaré como una militante más, como desde 1996.

¿Qué le parece el pacto, al menos como canaria progresista?

Uf, no me puede pedir que me desdoble, aunque espero que responda a las demandas y expectativas ciudadanas creadas.

¿Se ha leído todo el programa?

No he podido aún con todo, pues he estado organizando esta casa.

¿Se cree lo leído? ¿Es muy genérico o resulta algo inevitable?

No puedo responder a eso...

Pero, por ejemplo, ¿cree que, en 20 años, el 60% de la energía sea renovable, el 30% en 4 años?

Es un propósito, una hoja de ruta, que está para cumplirla; son objetivos ambiciosos.

De estar en el gobierno, ¿quitaría algo, añadiría, matizaría...?

(Niega con la cabeza para evidenciar que no puede responder).

Al menos, mójese con si teme que el pacto se rompa tras las elecciones, ¿o sería un mal precedente?

No sé, hemos acabado una legislatura en la que, por primera vez, un gobierno ha durado 4 años, al estar por encima los compromisos adquiridos y los intereses generales. Esa es una buena guía.

¿Qué balance hace de esa legislatura, aunque la viviese en la oposición en el Cabildo grancanario?

Creo que el gobierno se partió el alma y el lomo por Canarias.

¿No hace ni siquiera un poco de autocrítica, echó algo de menos?

No, creo que las circunstancias fueron las que fueron y, dentro de eso, Canarias logró unos magníficos resultados en muchas áreas...

¿Entiende que el PSOE insistiese tanto en llevar Sanidad?

Tampoco entraré en eso.

En su discurso de toma de posesión, recalcó mucho el papel de la mujer: ¿impondría por ley que, a igual trabajo, igual salario?

Más que por imposición, creo que las cosas deben salir por convicción y derechos, No soy una mujer de imposiciones, sino de conquista, de derecho y de reivindicación de justicia social y equidad. Las mujeres llevamos mucho tiempo ocupando espacios en ámbitos que queríamos ocupar y no conseguíamos. En lo público, afortunadamente, ya lo logramos cada vez más, como lo hacemos en otros ámbitos de una sociedad en la que suponemos el 50%.

Vale, pero sin listas cremallera, que fueron una imposición, puede que nunca se lograra que el Parlamento tenga ahora más diputadas que diputados...

Sí, y yo soy producto en mi partido de las cuotas. Es verdad que cumplieron un papel fundamental para visibilizarnos...

Ergo, ¿impondría lo del salario, pues la diferencia sigue en un 20%?

Más que imponerlo por ley, creo que debe ser por convicción. De hecho, y gracias al PSOE, ya tenemos una Ley de Igualdad...

Ley con discriminación positiva para equilibrar siglos, milenios...

Es cierto que aún no se visibiliza el trabajo de muchas mujeres ni sus salarios se corresponden con lo que hacen...

¿Por qué tardó tanto Canarias en tener una presidenta del Parlamento y más diputadas?

Al final, la sociedad se impone...

Pero en otros sitios llegó antes...

Quizás, por la mera composición de las listas en Canarias. Es verdad que hemos esperado 32 años, pero, al menos, ha llegado.

En su discurso, también habló mucho de sostenibilidad: ¿es partidaria de otra moratoria; se equivocó el gobierno al eliminarla?

Le corresponde al Gobierno el impulso político, pero sí creo que tenemos que preservar nuestro tesoro más preciado: nuestro medio natural. En esto, el entendimiento sí que debería ser más que oportuno. Debemos compatibilizar dónde queremos ir con la preservación de nuestro entorno.

¿Rechaza también la ecotasa?

Tampoco debo pronunciarme.

También habló de conservar el patrimonio cultural y etnográfico: ¿se ha descuidado? CC y sus precedentes cogobierna desde 1987...

Nuestro patrimonio cultural, costumbres, historia, idiosincrasia, folclore, lo que nos identifica... debe ocupar un espacio importante.

Vale, pero, ¿con qué medidas, cómo se traduce eso...?

Pues, por ejemplo, por primera vez sonó el timple en este hemiciclo en la apertura solemne...

Bueno, en plan simbólico...

Sí, pero es más que un gesto. Se combinó lo que siempre se hizo con eso, y con la misma altura.

Vale, pero he ahí su aportación por su bagaje folclórico...

No, soy bastante ecléctica musicalmente, pero creo que era importante y son gestos que se pueden hacer, pues quiero una Presidencia muy dinámica y celebrar mesas en todas las Islas por efemérides importantes...

¿Solo por efemérides o periódicamente, institucionalizadas...?

A ver, he de hablar con los cabildos desde septiembre y, luego, con muchos consistorios. Esta semana cerraré la ronda con las instituciones del Parlamento con el comisionado de la transparencia, pues quiero impulsarla y que se sepa qué se hace aquí, cómo y por qué...

¿Falta difusión de la tarea y logros del Parlamento?

Hace falta pedagogía, pues aquí se trabaja mucho, se hace un buen trabajo, pero hay que conocerlo más. El Parlamento se conoce bien en Tenerife, pero no en otras islas...

¿Cree que se conoce bien aquí?

Se conoce más, pero se necesita pedagogía. Por ejemplo, con cada acto intento comparecer ante los medios porque tienen una labor fundamental, así como la redes sociales y nuevas tecnologías.

¿Y los colegios, institutos, universidades...?

Tenemos muchos proyectos que ya difundiremos y en los que esto se reflejará, también ahí.

Habla mucho de transparencia, pero ¿medidas concretas?

Sí, claro. Se acaba de aprobar la Ley de Transparencia y se modificó el reglamento para introducir un nuevo título sobre transparencia. Ya hay tareas para septiembre: la presentación del borrador del comisionado de la transparencia. Quiero dinamizar más la web y que se sepa cuál es el fin del Parlamento. La transparencia es fundamental, un elemento disuasorio de conductas impropias y un vehículo para aglutinar más la esperanza que la desafección. Quiero un Parlamento cercano, accesible y a pie de calle para el ciudadano y los colectivos.

Reivindica la política: ¿se hace mucha demagogia con los sueldos y dietas de los parlamentarios, ahora lo de Podemos con su diputado y lo del billete de avión?

Soy partidario de que los que nos dedicamos a la cosa pública solo cobremos de ahí...

Pero, ¿cobran mucho o poco? En proporción, en Alemania y Francia cobran mucho más...

Es verdad que en ese debate hay demagogia. Entiendo que la ciudadanía lo pasa mal. Aquí, en el Parlamento, ha habido mermas en lo que se percibe por los ajustes...

¿Bajarse el sueldo como las alcaldesas de Madrid o Barcelona lo entiende como demagogia?

Depende de lo que se cobrara. Depende del punto de partida.

¿Habrá nueva ley electoral?

Le corresponde a los grupos y al Gobierno, pero ya hay una propuesta de reforma de Estatuto enviada, con reducción de topes y circunscripción autonómica, con comisión de estudio solicitada y ya clasificada por la mesa para ser debatida cuando toque.

En estas décadas, ¿ha sentido que su voto en Gran Canaria valía menos que el de otras Islas?

Tenemos que llegar a un entendimiento en el que la ciudadanía se vea reflejada. Es un debate que está en la calle y hay que estar a la altura de lo que nos demandan.

Sin embargo, también se recalca que en el Parlamento apenas ha habido choque entre islas grandes y menores, que solo ha habido dos vetos: sin ser los 80, ¿hay más regionalismo aquí de lo que parece, más que en la calle?

Ante eso, recuerdo las palabras de Pedro Guerra, el primer presidente, sobre la conciencia regional, que es fundamental. La única manera de concebir Canarias es desde la suma de todos, combinando bien el interés territorial y el equilibrio poblacional.

Tópicos como el de dinamizar la economía o lo de plataforma tricontinental, presentes en el discurso de Clavijo, pero de cualquier presidente, ¿son inevitables?

Pero son retos que están ahí. También lo dije en el mío. Son objetivos loables que se plantean para lograrlos y estoy convencido de que se han hecho esfuerzos para tratar de conseguirlos.

Con perspectiva, ¿la Canarias que vislumbraba como niña o adolescente en 1983 se parece mucho a esta? ¿En qué hemos flaqueado y avanzado más? ¿Qué nos queda?

Siempre hay cosas por hacer, pero, sobre todo, contra la desigualdad. Hemos retrocedido en igualdad y ha de ser un objetivo común y prioritario estos años, a lograr con todas nuestras fuerzas.

Porque el paro estructural es algo ya congénito a Canarias...

No debería serlo...

¿Y cómo evitarlo?

Canarias tiene muchos potenciales y el espacio que ocupamos es estratégico. Tenemos un mercado de mil millones de personas ahí al lado, en África...

¿Pero eso es un discurso solo de buenismo o real? ¿Las empresas canarias lo están aprovechando?

Cada vez hay más empresas. Creo que ese va a ser el camino y el Gobierno debe corresponder a ello...

¿Y qué le dice a los que recuerdan lo de 2006 y el efecto llamada?

El efecto llamada se produce ahora en el Mediterráneo, que siempre fue un mar de civilizaciones...

Pero eso es una vergüenza...

Creo que Europa debe mejorar la respuesta que está dando. Aquí tuvimos esa experiencia de 2006, que me tocó de lleno...

¿Fue lo más duro que ha vivido?

Sí, junto con el accidente del avión de Spanair. Lo de la inmigración se convirtió en un asunto de Estado, pues el propósito era salvar vidas y se consiguió. Es más, casi eliminamos por completo el flujo que venía de África a Canarias. Ese objetivo de salvar vidas lo compartieron todos: fuerzas de seguridad, organismos de voluntariado, Cruz Roja, Europa, a la que conseguimos implicar y logramos, nada menos, que se creara Frontex y la política de cooperación...

Hubo esos logros, pero ¿se avanzó en concienciación social?

Muchísimo...

Sin embargo, hubo alcaldes que rechazaron abrir centros de acogida, incluso del PSOE...

Lo realmente relevante fue la respuesta ciudadana, ejemplar en la inmensa mayoría de casos, aunque siempre se pone énfasis en lo peor. De todos modos, le digo una cosa: somos ejemplo. Nos han mirado organismos internacionales, y más ahora con lo del Mediterráneo. Somos un referente mundial por cómo actuamos.

Clavijo lamenta las relaciones que tenía Canarias con el Estado, ¿usted lo comparte?

Cada momento tiene sus circunstancias, pero, en general, sí creo que la ciudadanía reclama que nos entendamos para dar respuesta a los problemas. Es absolutamente necesario.

Conciencia regionalista

Darias dice no tener "ni idea" sobre qué ocurrirá en las generales, aunque cree que el Parlamento canario ya refleja los nuevos tiempos, si bien es consciente de que, enseguida, C''s aludiría a la ley electoral. Eso sí, no está segura de que el bipartidismo haya muerto. Cree que, pese a todo, el PSOE tuvo un "magnífico" resultado en las Islas que no le sorprendió pese a las primarias "porque cierta gente se fijó más en el ruido que en el trabajo de años". Sobre la figura de Clavijo, dice que tiene las mejores cosideraciones y que todas las personas son de fiar "hasta que se demuestra lo contrario". Tampoco se moja sobre si este será el cargo más importante que ocupará o si aspira a cotas más elevadas. Preguntada por el mejor presidente regional, le vuelve su actual vena institucional y dice que todos "han marcado su impronta en un momento determinado", mientras que, de los nacionales, destaca a "Felipe por implantar y universalizar la educación y sanidad, así como a Zapatero, por los derechos de ciudadanía". Además, de este último cree que fue el presidente "más feminista" y le quita responsabilidad por la crisis "pues cualquier gobierno se hubiera visto absorbido". Lectora apasionada de Filosofía, se siente grancanaria, majorera y cántabra, pero, sobre todo, regionalista. Sobre su nueva tarea, dice que será flexible con los tiempos y los grupos, pero también firme pues hay dos más y se han introducido cambios en pro del pluralismo.