El himno de Canarias y los diputados en pie pusieron, el pasado martes, en una escena de cierta solemnidad, el punto final a la actividad del Parlamento de Canarias en la octava legislatura, y quién sabe si a una época política, a juzgar por los cambios que se podrían producir tras la cita del 24 de mayo.

Fue una despedida desde la perspectiva institucional, pero también en el sentido humano. Y es que, con independencia de los resultados que obtenga en los comicios cada formación, y en función de las candidaturas presentadas, la renovación de caras para los próximo cuatro años cambiará notablemente la Cámara.

A la marcha de históricos de las últimas legislaturas, como Manuel Fernández (PP), que abandonó meses atrás, o José Miguel González (CC), que tampoco repetirá, se unen casos que, por cuestiones más de partido que personales, no reeditarán escaño en el Parlamento. Es lo que ocurre, por ejemplo, con Miguel Cabrera Pérez-Camacho o Maribel Oñate, en el Partido Popular (PP), o con el socialista Manuel Fajardo.

Además del cambio en el nombre de los diputados, también lo habrá en el de los partidos. Atendiendo a las encuestas parece segura la entrada de Podemos y no es descartable que Ciudadanos (C''s) consiga algún representante. Por lo demás, y al menos según un sondeo de Focus Investigación, tanto el Partido Socialista (PSOE) como Nueva Canarias (NC) se mantendrían en sus actuales escaños -15 y tres, respectivamente-, mientras que Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP) experimentarían caídas de 21 a 19 y de 21 a 13.

En cuatro años en los que el debate sobre las prospecciones petrolíferas ha sido uno de los asuntos protagonistas, el número de iniciativas presentadas en la Cámara canaria fue de unas 19.000, lo que supera con creces al resto de legislaturas. No en vano, este fue uno de los aspectos que, durante su discurso al término del último pleno, puso de relieve el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro.

El pasado martes, el político de origen palmero agradeció la buena labor y el trabajo realizados por los diputados, que, en su opinión, "han estado a la altura de la representación que ostentan y han respondido con entusiasmo y esfuerzo a las exigencias".

Con todo, a partir de ahora quedan 28 días para el próximo 24 de mayo, que será cuando en las urnas se decida la nueva composición de un Parlamento con, seguro, algunas diferencias.