La productividad continúa siendo el punto débil de las universidades públicas canarias, tanto en lo que se refiere a docencia como a investigación e innovación y desarrollo tecnológico. Así lo ha corroborado la tercera edición del U-Ranking, elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), que coloca a las universidades de La Laguna (ULL) y Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) entre las instituciones menos destacadas del país en este aspecto, solo por encima de los sistemas universitarios de Extremadura y La Rioja.

El estudio divide las universidades españolas en diez niveles en cuanto a su productividad. Las canarias figuran en el octavo, si bien la tinerfeña obtiene mejores resultados que la grancanaria en eficiencia investigadora. Las dos registran el mismo índice (0,8), que es también el que les asignaba el ranquin publicado el año pasado, por lo que en este aspecto no ha habido progreso.

Cuando lo que se mide es el volumen total de resultados -sin ponerlos en relación con el tamaño de la institución-, ambas instituciones mejoran y escalan puestos en el ranquin, en especial la ULL, que se sitúa dentro del grupo en el 19 de un total de 29, en tanto que la ULPGC se encuentra en el 21. Al contrario que lo que ocurre con la productividad, las universidades de las Islas han mejorado sus indicadores. La Laguna ha pasado de un 0,9 a un 1,1 y Las Palmas de Gran Canaria ha progresado una décima y registra un 0,9, frente al 0,8 del año pasado.

Para analizar la productividad, el estudio de la Fundación BBVA y el IVIE tiene en cuenta las dimensiones de cada universidad y el volumen de recursos que maneja, y los pone en relación con sus resultados en los ámbitos de la docencia, la investigación y la transferencia tecnológica y de conocimientos a las empresas.

Los autores del U-Ranking explican que "para mejorar los resultados de las universidades es fundamental reconocer la diversidad real del sistema universitario español". En este sentido, advierten, "se deben tener en cuenta las diferencias de productividad y de especialización entre instituciones con el objetivo de definir las estrategias y las políticas universitarias de manera selectiva".

las claves

La productividad pone en relación los resultados obtenidos con el tamaño de las universidades y los recursos con los que cuentan.

Solo los sistemas universitarios de Extremadura y La Rioja presentan índices de eficiencia más bajos que los de las instituciones canarias.

El sistema español se mantiene sin cambios

Los resultados de la tercera edición del U-Ranking muestran que se ha mantenido prácticamente constante la productividad del conjunto del sistema público universitario. Así, la mayoría de instituciones mantienen su índice (31) y el número de crecimientos (siete) es equiparable al de descensos (diez), indican en un comunicado la Fundación BBVA y el IVIE.

En cambio, se observa una ligera contracción en el volumen de resultados de un tercio de las universidades públicas (16 empeoran su índice, 27 lo mantienen y cinco lo mejoran). Esa reducción de resultados concuerda con la contracción de presupuestos y plantillas de numerosos centros públicos, sobre todo en las actividades de investigación y transferencia.

Las universidades Pompeu Fabra, Carlos III de Madrid, Autónoma de Barcelona y las politécnicas de Cataluña y Valencia lideran el U-Ranking de productividad, con un índice de 1,5 en el caso de la UPF y de 1,4 en las otras cuatro.

Cuando lo que se mide es el volumen total de resultados -sin atender al tamaño de las instituciones ni a sus recursos-, la clasificación es encabezada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con un índice de 4,4; la Universidad de Barcelona, con un índice de 3,8), la de Granada, con un 3,2; y la Universidad de Sevilla (US) y las politécnicas de Madrid y Valencia, con un índice de 3,2.