El último informe del servicio El Defensor del Profesor en Canarias no deja lugar a dudas, los profesores sufren cada vez más agresiones por parte de alumnos o de padres o, cuanto menos, denuncian más, puesto que durante 2013 fueron 157 los docentes que solicitaron apoyo a este recurso creado por el sindicato Anpe.

Se trata de 14 casos más que en 2012, lo que denota una proyección constante al alza desde el año 2008, cuando fueron 97.

A juicio de la responsable jurídica del servicio, María Teresa Santos, una de las causas de este incremento es el incumplimiento de la regulación "que deja prácticamente indefensos a los docentes".

"El ordenamiento jurídico ha establecido medidas de protección para garantizar el desarrollo de la profesión docente, como el reconocimiento de autoridad pública de la Lomce, los decretos de convivencia en los centros escolares e incluso la recientemente aprobada Ley Canaria de Educación, pero se han quedado en meros propósitos y anuncios que no se concretan en medida alguna y que no dan respuesta a las necesidades reales", explicó.

Por su parte el coordinador del servicio, Domingo Rodríguez, recordó que desde el año 2008 son más de 700 los compañeros que han pedido ayuda, aunque aseguró que "es la punta del iceberg".

"Los casos que nos llegan son los de personas absolutamente desesperadas que ya no pueden más, pero hay otros tantos de docentes que van a trabajar con miedo, con ansiedad y a los que les es literalmente imposible seguir trabajando en esa situación. Por eso hay tanta bajas", detalló.

Rodríguez narró el caso de una maestra de Secundaria que, como presentaba demasiados partes de incidencias, la inspección le llamó la atención y cuando dejó de presentarlos le advirtió de que sin ellos no tendría pruebas para sustentar las supuestas faltas de respeto y agresiones de las que aseguraba ser víctima.

Igualmente describió el caso de un alumno de 10 años que rompe el mobiliario del centro, agrede a otros alumnos y también a los profesores. Cuando se avisa a su padre, se presenta en el centro, lo abraza y le dice que todo está bien.

"¿Qué hacer con un caso como este cuando el niño se dedique a destrozar el mobiliario? , ¿Llamamos a la Policía para que detenga a un niño de esa edad? Es uno de los casos en los que los profesores se encuentran contra la espada y la pared y que acuden a nosotros desesperados", relató el coordinador.

No obstante, es en secundaria donde se registra una mayor problemática con el 43% por los casos, algo que a Anpe no le sorprende, puesto que lo vinculan con el aumento de los ratios.

"Juntamos a 25 o 30 adolescentes en una sola clase con un profesor y eso hace aún más incontrolable la situación", explica el presidente del sindicato.

Respecto a las denuncias presentadas, el informe aclara que 11 fueron por agresiones físicas de padres a los docentes y otras ocho por parte de un alumno.

"No es previsible que la situación mejore a corto plazo, porque los colegios son el reflejo de la situación convulsa y conflictiva que está causando la crisis y, mientras eso no cambie, seguirá igual", sentenció el coordinador del servicio.

Recortes financieros y problemas en las aulas

Para el sindicato ANPE el principal factor que está afectando a la convivencia escolar son los sucesivos recortes presupuestarios que la enseñanza lleva soportando durante las dos últimas legislaturas. Así, recuerdan que abundan los escritos de las AMPAS y las familias denunciando la reducción de la calidad educativa y las carencias a las que se enfrentan sus hijos como resultado de la eliminación de grupos, el incremento de ratios, la reducción de las plantillas docentes y la práctica desaparición de las medidas de atención a la diversidad. A ello se suma el creciente número de familias desestructuradas y la crisis de valores que derivan en más problemas en las aulas.