Repsol espera empezar en el último trimestre del año las prospecciones que el Gobierno central le autorizó a realizar al este de Fuerteventura y Lanzarote para buscar posibles reservas de hidrocarburos en esa zona del Atlántico.

No es la primera vez que la empresa anuncia una fecha para comenzarlas. En noviembre del año pasado confiaba en poder iniciar la operación en mayo de 2014, mientras que en enero de este mismo año avisó que lo haría durante el segundo trimestre. En ambas ocasiones matizó que así lo haría si para entonces ya estaban completados los trámites necesarios.

Ayer, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, precisó que los trabajos comenzarán en el emplazamiento conocido como "Sandía", un punto del océano situado a aproximadamente 60 kilómetros de las costas de Fuerteventura, donde su barco perforador, "de séptima generación", deberá atravesar 885 metros de agua antes de llegar al lecho marino.

Brufau dio a conocer esta fecha estimada de inicio de los trabajos antes de reunirse en Gran Canaria con la directiva de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), la patronal mayoritaria en la provincia de Las Palmas, y tras haber mantenido también un encuentro con los agentes sociales para explicarles su proyecto.

Precisó que en estos momentos están a la espera de que el Ministerio de Industria y Energía conceda la licencia definitiva, una vez superado el procedimiento de evaluación de impacto ambiental.

Según Brufau, en Canarias habría "un antes y un después", si se demuestra que existen esas fuentes de energía, "porque la riqueza que se podría derivar, como consecuencia de todo un sector de servicios y de la colaboración con compañías internacionales para desarrollar este proyecto, sería de primerísima magnitud y de miles de millones de dólares".

Sostiene que todo ello aporta para Canarias "buenas señales", a pesar de la controversia que los planes de la compañía han generado entre quienes se oponen a que se realicen proyectos petrolíferos en el Archipiélago.

Brufau también aseguró que Repsol es una compañía "bandera" en tecnología y descartó que puedan producirse derrames o accidentes por su actividad.