La recuperación de la población de guirre (Neophron percnocterus majorensis), especie de alimoche en peligro de extinción que habita exclusivamente entre Fuerteventura y Lanzarote, sigue dando buenos resultados, ya que a lo largo de este año han nacido 35 pollos, el doble de hace dos años.

El Cabildo majorero difundió estos datos a solo una semana de concluir la campaña de seguimiento que realiza durante seis meses la Estación Biológica de Doñana, centro de investigación dependiente del CSIC, con la colaboración de la corporación insular.

Otro dato que invita al optimismo es la ocupación de seis nuevos territorios -término que alude a la zona donde anida una pareja reproductora- en relación a 2012.

Cinco en Fuerteventura, repartidos entre la zona norte, Tarajalejo, Tuineje y Pájara, y otro en Lanzarote, un dato que se eleva a 59 en toda Canarias, de los que 54 están en tierras majoreras y el resto en Lanzarote y el Archipiélago Chinijo.

Desde que el Cabildo de Fuerteventura inició el proyecto en 1999, nunca se había superado la treintena de pollos nacidos.