La opción que prefieren los miembros tinerfeños del Consejo Político Nacional (CPN) de Coalición Canaria -el máximo órgano de representación del partido- hoy por hoy es, con diferencia, la del secretario insular Fernando Clavijo, la que tiene asegurado cerca del 70% de los avales insulares. Quienes quieran encabezar la lista de las elecciones autonómicas necesitan conseguir, al menos, el 20% de los 90 miembros de todo el CPN en el Archipiélago para formalizar sus candidaturas en septiembre, por lo que el claro respaldo de Tenerife a Clavijo le otorga, ahora mismo, una gran holgura frente a las aspiraciones -aún de manera informal- del presidente de la organización -y del Gobierno autonómico-, Paulino Rivero.

Según fuentes internas, ese apoyo de Tenerife a las aspiraciones de Clavijo no bajaría en ningún caso de las dos terceras partes -equivalente al 66%-, que otros estiman en no menos de tres cuartas partes -un 75%-. La última muestra de ese respaldo se produjo el lunes en el curso de la ejecutiva insular, en la que el alcalde de La Laguna explicó su intención de cara al futuro de la organización y que le valió -según las fuentes consultadas- el apoyo "unánime" del órgano.

En este sentido, Clavijo se presentó ayer como representante del "cambio" en una entrevista concedida a la Cadena Ser -recogida por Europa Press- a fin de acabar con la costumbre de que las decisiones se tomen "en despachos oficiales" y no "de abajo a arriba".

El secretario insular aprovechó para replicar las palabras de Rivero del lunes pasado al criticar que se apele a la "pancanariedad" de cara a la elección del candidato de CC -el presidente regional se había "vendido" como candidato "de las siete Islas"-.

Según Clavijo, la realidad de Canarias es la de un Archipiélago, "y no es lo mismo" un herreño que un conejero. "Se construye una nación con una Isla fuerte", dijo.

Sobre un posible pacto postelectoral con el PP, aclaró que es una "falta de respeto" pensar en "componendas" que desvirtúan el voto de los ciudadanos, y en todo caso, dejó claro que se trata de una decisión que debe tomar la organización.