Cuarenta y ocho horas después del Día de Canarias y el polémico final del acto institucional celebrado en el teatro Guimerá de la capital tinerfeña, los principales actores de la polémica sobre el petróleo seguían lanzándose acusaciones. Ayer, el ministro de Industria, José Manuel Soria, acusó al Gobierno canario (CC-PSOE) de "atemorizar" al ciudadano con "campañas infames" sobre las prospecciones petrolíferas en las islas y de intentar "convertir en causas del pueblo" sus tácticas políticas, según decía en un artículo de opinión publicado en varios periódicos de Canarias. Mientras, el presidente canario, Paulino Rivero, seguía con la polémica en su blog personal y el secretario general de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, afirmaba que la respuesta de Soria al discurso del presidente canario en el acto del Día de Canarias, "es fruto de su nerviosismo y aislamiento". Soria salía al paso de la polémica que ha suscitado en las Islas la autorización concedida a Repsol para buscar hidrocarburos en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura, y hacía hincapié en el discurso de Rivero, con el cual anunció una respuesta "inmediata y contundente" contra las prospecciones, que habían recibido el visto bueno ambiental 24 horas antes. En su artículo, el ministro denunciaba que en el discurso del Día de Canarias "nunca antes se había llegado al nivel de sectarismo, insulto y populismo escuchado la noche del pasado viernes", y acusaba a los dos partidos que conforman el Gobierno canario de mentir y de contradecir lo que defendieron sobre este asunto en las pasadas elecciones autonómicas. Mientras, el presidente canario considera que el Estado español se equivoca "si entiende que es momento de obviar la voz de la gente", en referencia a la falta de respuesta del Ejecutivo central a la solicitud de referéndum sobre las prospecciones petrolíferas. "La respuesta a estos retos dará la medida del grado de implicación y de talante democrático de aquellos que tenemos responsabilidades públicas", indica Rivero en su blog. El presidente canario señala que los ciudadanos reclaman más participación política y advierte de que "dar la espalda a esa realidad es un grave error que alimenta el descrédito de las instituciones".