El número de inmigrantes indocumentados que llega a Canarias y solicita asilo político ha aumentado en los últimos meses debido a la violencia y persecuciones en el Sahara Occidental, Mali y Guinea Conakry, ha indicado hoy la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Durante el primer trimestre de 2014, se han registrado 45 solicitudes de asilo, mientras que en todo 2013 ascendieron a 73 y en 2012 a 39, ha indicado hoy el coordinador de CEAR en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, durante una rueda de prensa con motivo del vigésimo aniversario del Centro de Migraciones de Vecindario.

Lorenzo ha precisado que, aunque la llegada de inmigrantes irregulares por mar aumentó un 13,3 por ciento durante el año pasado, supone únicamente 24 personas más, pues en 2013 alcanzaron las costas canarias 196 personas y en 2012 lo hicieron 173.

Asimismo, ha indicado que en el Centro de Migraciones de Vecindario ha acogido a 1.011 inmigrantes durante sus veinte años de vida, un 64 por ciento hombres y un 36 por ciento mujeres, con un total de 89 menores.

Este centro es el único recurso de acogida para solicitantes de protección internacional y, prácticamente, el único para personas migrantes en situación de vulnerabilidad que queda en Canarias tras la situación de crisis y el recorte en las políticas sociales.

Por su parte, la secretaria general CEAR, Estrella Galán, ha expresado su preocupación por la "visión sesgada" que el Gobierno ofrece sobre el fenómeno de la inmigración española, que no tiene en cuenta los derechos humanos, y por el cariz que podría tener el Pacto por la Inmigración anunciado.

Galán ha indicado que, tras los sucesos de Ceuta en los que perdieron la vida quince inmigrantes, el Gobierno pone énfasis en el control y blindaje de las fronteras, pero no se tienen en cuenta los derechos humanos ni las situaciones de violencia de las que huyen muchas de las personas, que les hace merecedoras de asilo.

En su opinión, las autoridades trasmiten "un mensaje de alarma que no corresponde a la realidad", ya que España sólo registra el 9 por ciento de las entradas de inmigrantes irregulares en Europa, mientras que el resto se hace a través de Italia u otros países.

A su juicio, "el alarmismo" del Gobierno pretende crear un caldo de cultivo que justifique su política que obvia los derechos humanos y pone en marcha "medidas antidisturbios desproporcionadas".

CEAR considera que el 50 por ciento de los inmigrantes irregulares que llegan a España son potenciales solicitantes de asilo, pues provienen de Siria o Mali, países donde se viven situaciones de conflicto armado, ha dicho Galán durante una rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria.

Galán ha denunciado también "el lenguaje violento" que se utiliza en relación con los inmigrantes a los que se presenta como masas sin identidad, con el fin de que los ciudadanos los perciban como posibles agresores y justifiquen la política "represiva" del Gobierno.

La secretaria general de CEAR ha expresado también su preocupación por el pacto por la inmigración que el Ministerio del Interior propuso al PSOE hace un mes que podría convertirse en "un pacto contra la inmigración" si se centra únicamente en el blindaje de fronteras y no se tiene en cuenta ni la justicia social ni los derechos humanos.

Galán ha informado también de la campaña de movilización ciudadana "Esto hay que cortarlo" que pretende reunir al menos 100.000 firmas que obliguen al Gobierno a retirar las concertinas de las fronteras de Ceuta y Melilla y a aplicar estrictamente la legislación nacional e internacional en el control de las fronteras.