Los templos de Tenerife, y especialmente de La Laguna, abrirán hoy sus puertas para exponer composiciones artísticas con lo mejor de la orfebrería, la imaginería y los arreglos florales que dan vida a los monumentos, con las que los ciudadanos elevan al Cielo el sentir religioso en Semana Santa.

Al Jueves Santo de La Laguna, el mejor calificativo que se le puede dar es el de monumental. Hoy se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Con la misa vespertina comienza el Triduo Pascual. El monumento se caracteriza por una extraordinaria belleza, es el lugar donde se custodia la Sagrada Forma, el Santísimo Sacramento de la Eucaristía.

Siguiendo una tradición secular, se exhibe en los principales templos las mejores piezas de orfebrería en honor al cuerpo consagrado de Cristo: andas, sagrarios, frontales, cantoneras, o columnas, entremezclándose con el centelleo de los cirios y la belleza de las flores.

La tradición de la orfebrería en La Laguna data del 1640, alcanzando su apogeo, a lo largo del siglo XVIII. La ciudad fue el núcleo más importante y original de la orfebrería y la platería del Archipiélago, siendo muy visitada por muchos orfebres, los cuales dejaban su influencia. Así, con el tiempo los oriundos fueron ganando prestigio en la calidad de sus obras. Los motivos usados por los artistas canarios fueron, fundamentalmente, del barroco sevillano, mejicano tardío y portugués. Fue en La Laguna donde nació y se desarrolló un arte genuino, perviviendo hasta nuestros días. El monumento es la expresión del talante de un pueblo que mantiene vivas su historia y tradiciones.