Los sindicatos llevan meses pidiendo a los trabajadores que hagan oídos sordos al sempiterno pleito insular y que defiendan sus derechos como un solo bloque porque los problemas que enfrentan en Santa Cruz de Tenerife son los mismos que los de Las Palmas. Ayer, las dos patronales provinciales canarias avalaron el argumento -pero para defender los intereses de los empresarios- y acordaron que a partir de ahora actuarán con un horizontal más regional que provincial, pese a que es ese su entorno de influencia.

Ese fue el primer mensaje que trasmitieron el presidente de la Confederación Provincial de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), José Carlos Francisco, y el de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique, tras mantener un encuentro en la capital tinerfeña al que también asistieron el secretario general de CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso, y el de CCE, José Cristóbal García.

El discurso oficial de las patronales -hasta ahora- ha sido la defensa de los intereses de los empresarios en función de su "coto" provincial, por lo que sorprende ahora el giro anunciado de cara al futuro.

Tanto Francisco como Manrique dejaron claro que, a partir de ahora, mantendrán encuentros más frecuentes -también los otros cargos de sus organizaciones así como los presidentes de las patronales sectoriales en las dos provincias- de manera que puedan planificar sus actuaciones de forma conjunta.

Manrique afirmó que consideró "prioritario" desde que asumió el cargo, la semana pasada, celebrar el encuentro de ayer y Francisco adelantó que el próximo tendrá lugar en septiembre. La CCE entiende que el acercamiento entre ambas patronales y la ampliación de sus actuaciones en el ámbito regional servirá, en definitiva, para acordar una agenda común frente al Gobierno autonómico y al central de forma que puedan incentivar las inversiones y hacer fluir la economía, pasos indispensables para crear empleo.

Por lo pronto, las dos se pondrán de acuerdo a fin de exigir más información al Ejecutivo regional sobre la renovación del REF -hace meses que la CCE denuncia que el Gobierno canario nunca facilitó a los empresarios el documento que llevó a Madrid con la propuesta definitiva- y dejaron claro su coincidencia sobre la recién aprobada Ley de Renovación y Modernización Turística, que en Las Palmas encuentra oposición mientras que en Santa Cruz de Tenerife se ve con buenos ojos.

Si las patronales cumplen con lo anunciado ayer, el Gobierno que preside Paulino Rivero tendrá que lidiar con un frente común de empresarios que, previsiblemente, harán una presión mayor a la que ha enfrentado hasta ahora.