El Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC) tiene problemas internos, más allá de la polémica política generada a raíz de una investigación desarrollada por parte de un Juzgado de Las Palmas de Gran Canaria después de que se denunciara una supuesta detención ilegal y falsificación documental. Denuncias cruzadas entre mandos, expedientes disciplinarios y el rechazo de parte de la plantilla a un cambio de los horarios que implicaría trabajar también por las noches y las madrugadas son algunos de los asuntos que los responsables de la entidad deben resolver a corto o medio plazo.

Hace varias semanas trascendió que un subinspector de la Policía Autonómica había denunciado a dos superiores por "mobbing", es decir, acoso laboral. Dicha acusación se presentó contra un inspector y el comisario jefe del Cuerpo General de la Policía Canaria en la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, según dos de las fuentes consultadas, explicaron que el denunciante también ha sido denunciado ante la Fiscalía Provincial de la capital tinerfeña por supuestamente apropiarse de un televisor en el transcurso de una entrada y registro con orden judicial a una vivienda durante una operación contra la distribución de droga. El domicilio donde se produjo presuntamente tal situación se halla en La Laguna y entonces estaba ocupado por ciudadanos marroquíes.

Las mismas fuentes señalan que a dicho mando intermedio que denunció a sus superiores supuestamente también se le han abierto varios expedientes disciplinarios en el seno de la Dirección General de Seguridad y Emergencias, el organismo del Gobierno canario del que depende el Cuerpo General de la Policía Canaria. Y, además, al mismo subinspector lo denunció un oficial del cuerpo autonómico por acoso laboral.

Durante su puesta en funcionamiento, que tuvo lugar oficialmente en junio del 2010 y en el momento en que el comisario Ignacio Badenas era el jefe de la entidad, se determinó que el centenar de agentes y mandos estuvieran operativos en la calle únicamente en horas diurnas, a excepción de algunos servicios puntuales.

Hace poco más de un año, Badenas abandonó la Jefatura de la Policía Autonómica y propició la entrada de un nuevo comisario.

El puesto lo ocupó Luis Santos, que hasta ese momento había sido jefe de la Policía Local de La Laguna. Santos, junto con otros mandos de la institución, han decidido que los agentes del CGPC también ejerzan su labor por las noches y la madrugada.

Entre otras cosas, porque consideran que buena parte de los hechos delictivos ocurren en horario nocturno y los ciudadanos también demandan servicios en esos momentos. Ni más ni menos que lo que realizan otros cuerpos de seguridad, tanto estatales como locales.

Y dicha medida se ha empezado a aplicar desde el pasado día 1 del presente mes, aunque inicialmente generó ciertas reticencias en una parte de la plantilla.

Ese cúmulo de circunstancias contribuyen a enturbiar el ambiente en la plantilla, que está integrada por 50 funcionarios procedentes de otros cuerpos de seguridad (policías locales, Policía Nacional o Guardia Civil) y otro medio centenar por agentes que se incorporan por primera vez a una entidad policial.