El Diputado del Común recibió en 2011 un total de 1.217 quejas relacionadas, en su mayor parte, con la justicia, la vivienda, el medio ambiente, las actividades clasificadas y la aplicación de la ley de dependencia.

Así lo avanzó ayer el titular de la Institución, Jerónimo Saavedra, tras entregar al presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, el informe correspondiente al año 2011, el último elaborado por el anterior Diputado del Común, el controvertido Manuel Alcaide.

Tras hacer entrega del documento, Saavedra reconoció que se trata de una situación "sin precedentes", pues su elaboración se ha realizado en función de la actividad realizada por su antecesor.

Esto implica que tendrá que defender en pleno y en comisión parlamentaria lo que "no ha gestionado", pero que hará "por deber legal" y porque "no me dedico en mi vida a estar valorando herencias ni cosas por el estilo", dijo Saavedra.

El exdirigente socialista explicó que en 2011 se recibieron 1.217 quejas, de las que fueron admitidas 824. De estas, 168 fueron derivadas a la Defensora del Pueblo por afectar a cuestiones de ámbito estatal. Además, auguró que este año se producirá un incremento notable en el número de quejas formuladas ante el Diputado del Común, pues, según detalló, en los primeros cinco meses de 2012 ya se han recibido más de 700.

A juicio de Saavedra responde no solo a la situación de crisis, sino también a que la propia Institución está "dando a conocer" cuáles son sus objetivos en una sociedad que no está "bien informada del todo" sobre su labor.

No obstante no son las materias citadas con anterioridad las únicas sobre las que los ciudadanos han solicitado el amparo del Diputado del Común. También lo han hecho, dijo Jerónimo Saavedra, sobre cuestiones relacionadas con la fiscalidad, en su mayor parte multas y tasas que las administraciones han cobrado por duplicado y se resisten a devolver el importe al ciudadano.

Listas de espera

A ellas se suman también las quejas por cuestiones sanitarias, la mayor parte de las cuales tiene que ver con las listas de espera, y por asuntos relacionados con menores, aspecto este último sobre el que, según recordó, Manuel Alcaide realizó un estudio cuando estaba al frente de la Institución.

Sobre este último aspecto, el Diputado del Común avanzó que ha emprendido de oficio la iniciativa de dirigirse al Parlamento y a los cabildos para resolver el problema de la falta de plazas para discapacitados intelectuales graves que, además, tienen una personalidad agresiva.

Durante su intervención ante los medios de comunicación, Saavedra también se refirió a las críticas del Partido Popular, que ha pedido en varias ocasiones la supresión de la Institución, y remarcó que "es necesaria" para mantener una vida democrática que no esté exclusivamente reducida a la formalización de ir a votar "cada cuatro años".

Jerónimo Saavedra también defendió el trabajo de los "mal llamados" asesores de la Institución, y dijo que son técnicos superiores de la administración que llevan más de 15 años trabajando para el Diputado del Común.

Al respecto, avanzó que cuando se supere la crisis la idea es convocar una oferta pública de empleo para que pasen a llamarse "letrados del Diputado del Común", porque es la tarea que tienen que desarrollar.