Casi el 50 por ciento de los canarios, lo que supone 20 puntos más que hace una año, cree actualmente que el importe de las pensiones se reducirá en los próximos años a causa, principalmente, del empeoramiento de la situación económica, al aumento del paro y la disminución del número de cotizantes, según se desprende de un estudio de Mapfre.

Por estos motivos, los ciudadanos que ya han empezado a tomar medidas complementarias para la jubilación se han decantado, principalmente, por un plan de pensiones o un seguro a largo plazo (45,8 por ciento).

Por otro lado, en un año los canarios que consideran que el futuro de las pensiones no está garantizado se ha incrementado en diez puntos, hasta superar el 70 por ciento.

Asimismo, ha aumentado "considerablemente" el número de personas que estima que la situación económica actual "pone en peligro las pensiones futuras", creciendo así la preocupación social por esta materia (90,1 por ciento de la población en 2011 frente a 78,4 por ciento en 2010).

En cuanto a la reforma actual de pensiones, también se observa que la mitad de los canarios encuestados desconoce los aspectos concretos de la misma, excepto que la medida relacionada con el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años.

De esta forma, desconocen el nuevo periodo de cálculo de la pensión, que se amplía de los 15 a los 25 años; la necesidad de tener cotizados al menos 38,5 años para jubilarse a los 65 años; o la obligación de tener cotizados 37 años para cobrar el 100 por ciento de la pensión correspondiente a los 67 años.

Aún así la mayoría de los canarios cree que estas reformas "no serán suficientes para mantener la viabilidad" del sistema actual de pensiones, por lo que cerca del 90 por ciento considera que serán necesarias nuevas reformas.

Finalmente, el 65 por ciento de los canarios encuestados desconoce el importe de la pensión que cobrará en el momento de jubilarse y la "gran mayoría" sitúa la media de la pensión en 631,13 euros frente a la cifra real de 911,72 euros. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados desearía saber de antemano la cuantía de su pensión en el futuro, como recomienda el Pacto de Toledo, para poder tomar medidas al respecto.