De la reunión que celebraron ayer los sindicatos integrantes de la Mesa General de Empleados Públicos y el Gobierno regional, los representantes de los trabajadores sacaron la impresión de que al Ejecutivo le interesa, por encima de todo, asegurarse la paz social hasta que lleguen las elecciones locales en mayo y lamentaron que la Administración no aporte datos "concretos" sobre las medidas que les propone.

Entre las propuestas del Ejecutivo, los sindicatos destacan la homogeneización de las condiciones del personal laboral y los funcionarios, la redistribución y movilidad de los funcionarios y el reforzamiento del control de los horarios y de las bajas, entre las principales. "Pero no sabemos cuánto dinero significa todo esto", lamentaron representantes de Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadores (UGT) e Intersindical Canaria (IC).

División sindical

En principio, los sindicatos no se oponen a las medidas del Gobierno, si bien desde IC critican que "no son nuevas". Esta organización es la más escéptica sobre los resultados que pueda producir la negociación, mientras que CCOO y UGT no descartan que se puedan alcanzar acuerdos.

"Tenemos que pensarlo porque, de lo contrario, no estaríamos hablando con el Gobierno", aseguran tanto en CCOO como UGT.

En todo caso, está claro que los sindicatos están divididos en relación al proceso y por eso difieren las expectativas del mismo, si bien todos acudieron ayer a la reunión con el Ejecutivo "con la disposición de llegar a un entendimiento".