El consejero de Medio Ambiente del Gobierno canario, Domingo Berriel, ha manifestado hoy que los litigios abiertos por cuestiones económicas por la obra del Proyecto Monumental de Tindaya no interferirán en su construcción, tras el convenio suscrito esta semana con la familia de Chillida.

Berriel, que informó de este convenio hoy al Consejo de Gobierno, indicó además en una rueda de prensa que el Ejecutivo tiene "suficientes argumentos jurídicos y técnicos" para que la obra ideada por Eduardo Chillida se pueda llevar a cabo.

El consejero se refirió al recurso que ha presentado el Gobierno ante la Audiencia de Las Palmas para tratar de recuperar los 11,7 millones de euros pagados a Necso y Fomento de Construcciones y Contratas para llevar a cabo el estudio de viabilidad del proyecto que no se llegó a hacer.

Este conflicto, así como el que también mantiene el Gobierno canario para que Cabo Verde SA devuelva 2,7 millones de euros por entender que se sobrevaloró la recuperación de la concesión administrativa minera por la que se pagaron 5,4 millones de euros, tampoco debe afectar a la obra, indicó Berriel.

No obstante, advirtió de que los nuevos acuerdos que se adopten por vía administrativa se podrán judicializar por recursos que se presenten, que son "imprevisibles", aunque el Gobierno entiende que tiene "suficientes argumentos jurídicos y técnicos" para que la obra no se vea paralizada y está preparado para responder a posibles litigios.

Además, entiende que la paralización de la obra no beneficiaría a nadie, solo a los que son contrarios al proyecto, como los ecologistas.

Berriel explicó que la convocatoria del concurso público para la construcción y explotación de la obra en régimen de concesión será por un periodo de 40 años para que sea atractivo para las empresas, que deberán asumir su coste, presupuestado en 75 millones de euros, y que, según los cálculos del Gobierno y del Cabildo de Fuerteventura, amortizarían en diez o doce años.

También dejó claro que no hay compensaciones económicas para la familia de Chillida, que dijo que "nunca" ha pedido compensación de ningún tipo, salvo que la obra se efectúe de acuerdo a la voluntad y diseño de Eduardo Chillida, cuestión que el Gobierno comparte totalmente.