Si la Montaña de Tindaya se ha caracterizado siempre por la dureza de la traquita -la piedra más común en este lugar-, no parece que la negociación que el Gobierno de Canarias deberá afrontar en los próximos meses para tratar de adquirir los terrenos que restan para hacer posible la obra de Eduardo Chillida le vayan a la zaga, sobre todo si se tiene en cuenta que quien estará en la mesa de enfrente será Domingo González Arroyo.

El ex diputado del Partido Popular (PP), ahora líder del Partido Progresista Majorero (PPM), es propietario de la mayor parte de las parcelas que restan por adquirir para que el proyecto que en su día ideara el artista vasco para la montaña majorera pueda llevarse a cabo sin contratiempos.

Según confirmó ayer el propio González Arroyo a este periódico, esos terrenos son de su propiedad por una herencia de su padre, que era dueño de dos tercios de la montaña, al tiempo que aseguró que desde el Ejecutivo regional "no se han dirigido" a él para negociar la adquisición de estas tierras.

En cualquier caso, y si esta circunstancia se produjera, el ex diputado popular advirtió de que "para el Gobierno de Canarias, mientras lo administren estos impresentables, no daré nada". Otra cosa sería si el Ejecutivo regional estuviera gobernado por una "mayoría respetada" y, sobre todo, dentro de lo que se podría llamar "empezar a querer Canarias".

Si esto es así, precisó Domingo González Arroyo, "donaría mis terrenos al erario público de La Oliva, no del Gobierno". En este sentido, apuntó que, luego, el Ayuntamiento de La Oliva, que preside la socialista Rosa Fernández, podría ceder el uso "a quien considere".

Precisamente, Fernández consideró ayer una "muy buena noticia" que se retome el proyecto del escultor Eduardo Chillida en la montaña de Tindaya tras estar bloqueado 18 años, al entender que será "un gran atractivo turístico", según anunció mediante un comunicado.

El proyecto "proporcionará a la isla de Fuerteventura un aliciente cultural único", explicó la alcaldesa, que también alabó el hecho de que el documento suscrito prevé que se haga una concesión para la explotación turística del monumento, "de manera que el coste del sueño del artista vasco no correrá a cargo de las arcas públicas canarias".

CC, en busca de votos

Respecto al citado acuerdo suscrito este martes entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura y la familia de Chillida para retomar el proyecto de Tindaya, González Arroyo lamentó que no se hiciese saber previamente a la alcaldesa de La Oliva, municipio en el que está ubicada la Montaña de Tindaya, y aseguró que Coalición Canaria sólo busca con este asunto "los votos que puedan tener perdidos en las elecciones".

El líder del PPM criticó que el compromiso adquirido el año pasado en el marco de la Feria Internacional del Turismo (Fitur) "se haya firmado un año después", y apuntó que "no se le puede tener ningún tipo de consideración". "La consideración se le debe tener cuando lo metan en un presupuesto, cuando creen una partida económica para que este monumento se lleve a cabo", dijo Arroyo, quien sostuvo que "protocolos y compromisos se han hecho cincuenta".

A juicio del político majorero, este nuevo anuncio no es más que una "tomadura de pelo" a un pueblo "honrado", a un municipio "importante" y a una isla "extraordinaria". "Les importa tres pitos si cogen un puñado de votos", remarcó.