El presidente de Canarias, Paulino Rivero, considera un "hecho aislado" la agresión sufrida por el consejero murciano de Cultura. Rivero ha apuntado, sin embargo, que este hecho "no se puede magnificar ni llevar a la utilización partidaria".

En declaraciones a TVE, Rivero ha admitido que el incidente es "grave y rechazable" y que el peso de la ley tiene que recaer sobre los autores de la agresión, pero insiste en que no se puede "magnificar ni llevar a la utilización partidaria".

Ha agregado que rechaza "con toda contundencia este lamentable incidente y dejarlo ahí" y remacha que es un "hecho aislado que no se puede confundir con otras situaciones. No creo que haya intenciones política ni creo que el camino sea alimentar eso".