El director general de Relaciones con Europa del Gobierno de Canarias, Carlos Portugués, dijo hoy que la balanza es "muy favorable" a mantener la Oficina en Bruselas porque el presupuesto destinado a este fin tiene un beneficio "tremendo" ante la relevancia de los asuntos comunitarios para las islas.

Así lo consideró Carlos Portugués en declaraciones referidas al anuncio realizado por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, de que propondrá el cierre de la oficina regional y la del resto de comunidades autónomas en Bruselas, para que se use únicamente la que el Gobierno de España tiene allí.

Carlos Portugués señaló que para Canarias es "de máxima importancia" la Oficina en Bruselas porque el archipiélago tiene un régimen diferenciado con la UE y debe estar presente ante "cualquier modificación, cambio o novedad" en los asuntos comunitarios, que tienen una incidencia "decisiva" en las islas.

Canarias lleva muchos años negociando en Bruselas "y no podemos dejarlo" y además incluso el Estado "se apoya" en las comunidades autónomas al permitir que sus representantes acudan a los consejos de ministros comunitarios, añadió.

"Está más que claro para nosotros la importancia de la Oficina", subrayó el director general, quien destacó el beneficio obtenido entre el dinero que se invierte en la Oficina y las ventajas para los ciudadanos canarios en cuanto al seguimiento de la legislación comunitaria, subvenciones y el régimen especial de las regiones ultraperiféricas.

El Gobierno de Canarias cuenta con una Oficina en Bruselas desde 1987, lo que la convirtió en una de las primeras comunidades autónomas en tener representación en la capital comunitaria, y actualmente tiene categoría de "Delegación".

La Oficina es propiedad del Gobierno canario, tiene un presupuesto de unos 300.000 euros anuales y en ella trabajan doce personas de diferentes departamentos del Ejecutivo autonómico.