El Parlamento de Canarias aprobó hoy un informe sobre la situación de la inmigración en el archipiélago en el que se aboga por su integración para aprovechar los aspectos positivos y hacer frente a los negativos.

Este informe fue realizado por las universidades de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria y en él se asesora e informa al Parlamento de Canarias sobre el fenómeno migratorio que se vivió en Canarias hace cuatro años, cuando llegaron más de 31.800 inmigrantes de las costas africanas.

A partir de un enfoque científico y propositivo, el grupo de expertos de sendas universidades canarias, integrado por ocho especialistas, enfatiza en mejorar y ampliar la información sobre la llegada de personas indocumentadas.

Las tres fuerzas parlamentarias, CC, PP y PSOE se mostraron satisfechas por el trabajo al que se ha llegado y por el consenso alcanzado.

El diputado popular Sigfrid Soria indicó que el informe ha quedado "desactualizado", ya que, hoy en día España y Canarias se han convertido en lugares de emigración, que sufren la fuga de capital humano como hace cuatro años lo sufrieron países africanos, sudamericanos y centroamericanos.

Soria indicó que las personas que emigran son las más preparadas, lo que hace que la salida de sus países de origen tenga un impacto negativo.

El diputado de Coalición Canaria Manuel Fajardo hizo referencia a los saharauis llegados en patera a Fuerteventura, a quienes, en su mayoría, se les ha negado el derecho de asilo.

"O vamos al origen del problema o nos pasaremos la vida poniendo parches", afirmó Fajardo.

El diputado socialista Francisco Hernández Spínola opinó que la inmigración es el "fenómeno trascendental de este siglo" y se quejó de que los países pobres no puedan exportar mano de obra, su bien más productivo.

Spínola detalló que más de 200 millones de personas no trabajan en su país de origen, al tiempo que hizo referencia a la situación geoestratégica de Canarias, que la hace sensible a los flujos migratorios por vía marítima.

El informe subraya la necesidad de apoyar la iniciativa de la Comisión Europea para la realización de un estudio sobre el impacto de los fenómenos migratorios en la cohesión económica, social y territorial de las Regiones Ultraperiféricas (RUP).

También propone realizar un estudio detallado de la situación y de las actividades que realizan los menores una vez dejan de ser Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) y abandonan los centros en los que han sido acogidos.

Sugiere la elaboración de estadísticas sobre los días de estancia anuales en los centros de retención y centros de acogida de menores, incluyendo una valoración económica del coste provocado.

Asimismo, propone hacer una encuesta entre inmigrantes que residen en el archipiélago con el objetivo de conocer sus opiniones acerca del trato que se les dispensa, de la relación que mantienen con la población autóctona y con otros residentes foráneos.

El grupo de expertos de las dos universidades canarias insta a que se combine iniciativas de cooperación al desarrollo en los países pobres, la creación de polos de inversión regional en las áreas de emisión y la regulación de flujos en los países de acogida.

De forma específica, hacen hincapié en la necesidad de mejorar los dispositivos de atención a los inmigrantes indocumentados llegados por vía marítima, la gestión asistencial y jurídica con respecto a los menores extranjeros no acompañados.