ÁFRICA del Norte está sufriendo una conmoción político-social con graves repercusiones para las poblaciones de los países de nuestro entorno, lo que ha ocasionado decenas de muertos manifestantes, cuyas consecuencias no sabemos cómo terminarán, debido a la actuación violenta de los gobiernos de Túnez y Argelia contra estas manifestaciones reivindicativas sociales y políticas de la juventud, que ven oscuro su porvenir con el sostenimiento de unas estructuras contrarias al desarrollo democrático de dichos países, que tanto sufrieron para liberarse del colonialismo.

En un análisis del pasado diciembre, en vísperas de estos acontecimientos, el Consejo Mundial Amazigh (CMA), organización internacional donde se engloban todos los pueblos berberes o imazighen de África del Norte, hizo un análisis de la situación, pues preveían los acontecimientos que están pasando estos días. El CMA, en un documento que nos han hecho llegar, reitera su apoyo a la reivindicación de la descolonización del pueblo canario.

En la Sesión Ordinaria del Consejo Federal del CMA, en Marrakech, Marruecos, el pasado mes de diciembre (18/19), se decidió, entre otras cosas, que "en las Islas Canarias, los canarios siguen sufriendo la colonización española, que les priva de sus recursos naturales y su identidad socio-cultural. En consecuencia, el CMA reitera su apoyo a la reivindicación de la autodeterminación del pueblo canario". Asistieron a esta reunión delegaciones de Marruecos, Argelia, Islas Canarias, Libia, el Tamashek Kel (tuareg) y de la diáspora.

Los miembros del comité decidieron dedicar su reunión a sus colegas M''Hamed Hamrani, que murió en noviembre de 2009, en Trípoli, Libia, y a Chakib El-Kheyari, detenido en Marruecos desde febrero de 2009. Los consejeros federales del CMA examinaron la situación de los derechos de los amazigh en los diferentes países. La conclusión es que, si algunos discursos oficiales pronunciados en lugares internacionales pueden aparecer favorables a los derechos humanos, esconden mal una realidad hecha de la negación y ocultación de la identidad amazigh y de graves violaciones de los derechos fundamentales y las libertades y los derechos fundamentales individuales y colectivos de los amazigh.

En Marruecos, el CF ha denunciado enérgicamente la prisión de Chakib El- Kheyari, miembro del CF del CMA, lo cual es una injusticia flagrante, porque Chakib no ha hecho sino cumplir con su deber como ciudadano y defensor de los derechos humanos, que milita contra el narcotráfico y la corrupción, en los cuales están implicados responsables del ejército, policía y de administración. Es absurdo condenar a un inocente y dejar en libertad los fuera de la ley. Del mismo modo, los miembros del CF han condenado la detención de jóvenes miembros del movimiento cultural amazigh, juzgados en un proceso particularmente injusto.

Es hora de que Marruecos abandone sus reflejos represivos de los años oscuros y libere inmediatamente a los prisioneros políticos Chakib El-Kheyari, Mustafa Oussaya y Hamid Ouadouch. En el ámbito cultural y el lingüístico, el CF tiene conocimiento de los retrasos en el campo de la enseñanza de la lengua amazigh y la persistencia del Estado a negar el reconocimiento del tamazight como lengua oficial. En este sentido, el CMA una vez más exige la aplicación de las recomendaciones recientes de la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Eliminación del Racismo y la Discriminación Racial (CERD).

En Argelia, el CF ha denunciado las graves violaciones de las libertades fundamentales y de la ley, caracterizadas por las condenas contra los ciudadanos de confesión cristiana y contra los que no practicaron el ayuno durante el Ramadán de 2010 y la negativa de la Administración para la expedición de autorizaciones para la Liga Amazigh de Derechos Humanos y la Asociación de Mujeres de la Kabilia, la prohibición de actividades de las asociaciones, especialmente las organizadas por el CMA en 2008, 2009 y 2010, así como el acoso policial y judicial de los activistas del Movimiento para la Autonomía de Kabilia (MAK). La región de Kabilia es particularmente víctima del poder argelino, el cual impide cualquier actividad independiente, favoreciendo la inseguridad ciudadana independiente, la militarización y la pobreza. La situación actual conlleva serios peligros, ya que no deja al pueblo sino la rebelión como último modo de expresión.

En las Islas Canarias, el pueblo autóctono canario sigue sufriendo la colonización española, que le priva de sus recursos naturales y su identidad socio-cultural. En consecuencia, el CMA reitera su apoyo a la reivindicación del derecho a la autodeterminación del pueblo canario.

En países tuareg, especialmente Níger y Malí, las promesas contenidas en los diversos acuerdos firmados entre los representantes de los tuareg y los Estados desde 1990 han quedado sin efecto. Las poblaciones sobreviven entre el yunque de la sequía y los martillos de los Estados y de las multinacionales, que ocupan sus tierras y saquean sus recursos naturales, y cuando algunos tuareg tratan de organizarse, los Estados están siempre dispuestos a reprimirlos, como ocurrió en octubre pasado, cuando jóvenes de la región del norte de Malí han decidido reunirse en Tombuctú. La policía intervino para poner fin a este encuentro y dos de ellos, Moussa Ag Acharatouman y Boubeker Ag Fadil, fueron arrestados y detenidos en las comisarías de policía en Bamako durante diecisiete días, sufriendo insultos y amenazas. El CMA condena este abuso de poder y pide a la comunidad internacional a solidarizarse de una manera consecuente con este pueblo del desierto, amenazado de desaparición.

En Túnez, la política de negación de los amazigh y asimilación forzada han reducido considerablemente las zonas amazighgofonas y el número de imazighen en el país. El CF expresa su solidaridad y recomienda que se organicen para resistir mejor y unirse a las filas de la CMA, en particular durante su próximo congreso.

En Libia, el régimen de Gaddafi continúa con su política de apartheid hacia los imazighen del país, privándoles de su lengua y cultura y amenazando de muerte aquellos que afirman su identidad amazigh. Tres ciudadanos libios pagan las consecuencias actualmente de este racismo. El cantante amazigh Abdellah Ashini, injustamente acusado de promover la emigración ilegal a Europa, ha sido condenado a cinco años de prisión y Mazigh y Madghis Bouzakhar, detenidos en su domicilio de Trípoli por una discusión con un italiano, desconociéndose el lugar de su detención. Además, miles de tuaregs del norte de Níger y de Malí que viven en el sur de Libia (Ubari, Sabha, Murzuq), pero que no tienen la nacionalidad libia, son muy discriminados y no tienen derecho a una vivienda digna ni a acceder a la educación superior, siendo este último caso sólo para los nacionales libios y no están ni siquiera autorizados a abrir una cuenta bancaria o la concesión de un pasaporte . Estos tuareg son marginalizados y se les esconde a los turistas y son considerados como ciudadanos de tercera categoría. Además, el régimen libio usa de la corrupción y el terror para empujar algunos tuaregs a negar públicamente su identidad amazigh y a declararse árabes. Mientras tanto, el Congreso Mundial Amazigh sufre desde hace meses una campaña de desprestigio orquestada por organizaciones cercanas a las autoridades libias, y eso que el gobierno libio se pretende líder de la Unidad Africana, pero manipula peligrosamente la mentira de factores "étnicos" para tratar de sembrar la división y los conflictos entre los pueblos. El CF del CMA está indignado por estas prácticas de otra época y condena enérgicamente la represión y la marginación que afectan a la lengua amazigh en Libia. El Congreso Mundial Amazigh exige la inmediata liberación de los presos políticos y el final del racismo antiamazigh en este país.

El Consejo Federal exhorta a todas las asociaciones amazigh a tomar las iniciativas apropiadas en favor del pueblo tuareg y pide al buró del CMA y comunidad internacional sensibilizar todas las fuerzas que pueden proporcionar apoyo a la Kel Tamachek.

El CF ha planteado también la cuestión de la organización del VI Congreso de la CMA. Pidió a la Oficina revisar las opciones disponibles y tomar una decisión al respecto lo antes posible, especialmente en relación con la fecha y lugar de celebración del próximo congreso.

A pesar de la difícil y opresiva situación de los imazighen en todos los países, los miembros del CF han reiterado solemnemente su compromiso de proseguir sin descanso sus esfuerzos por los derechos, libertades y dignidad de la nación amazigh.

Remitido para el CNC, por el Consejo Federal del CMA

H. Bozetine, secretario.

Nuestro partido independentista, el CNC, apoya al Consejo Federal del CMA y le felicita por su claridad, que es lo que le hacía falta al CMA para explicar la actual situación en África del Norte, donde han caído asesinados jóvenes tunecinos y argelinos, hartos de la actual situación que reina en estos países y que este movimiento de protesta puede extenderse a todos los países de los alrededores. En lo que se ha querido llamar el Magreb o la Unión Maghrebina Árabe, los Estados han cometido el error de introducir el término árabe en países dominantes berberes o imazighen, que lo que quieren es que se constituya una Unión Económica de África del Norte, que sería la Gran Tamazgha del oasis de Siwa hasta las Canarias, donde no haya fronteras y donde todos los pueblos puedan negociar y vivir en paz y tranquilidad, distribuyendo las riquezas de todos estos países entre sus poblaciones de una manera social para acabar con la miseria, explotación, racismo contra los berberoparlantes y su cultura y la falta de horizonte democrático para las nuevas generaciones.

Este va a ser el siglo de las identidades en el continente africano y no se puede seguir manteniendo las fronteras establecidas por el colonialismo que fueron trazadas en las conferencias europeas, sin tener en cuenta las identidades de los pueblos africanos. El escritor y politólogo kabil, de Argelia, Ferhat Mehenni, en su libro reciente, "El siglo de la identidad, fin de los Estados postcoloniales", analiza perfectamente en su libro, aparecido el pasado mes de noviembre, la situación actual en el continente africano y los estallidos sociales que iban a surgir por el mantenimiento de las fronteras heredadas del colonialismo, por regímenes que alcanzaron la independencia hace unos cincuenta años.

Lo que ha pasado en el país más grande de África, Sudán, explica bien los errores que supusieron las fronteras establecidas por el colonialismo inglés. Un parte al norte, de dominación árabe musulmana, y otra parte al sur, africana cristiana o animista, explotadísima por el norte, que para imponer su dominio ha llevado a cabo una guerra por más de veinte años y dos millones de muertos asesinados por las fuerzas musulmanas de Omar al Bashir, responsable de crímenes contra la Humanidad, buscado por la Corte Internacional de La Haya. Lo opinión internacional espera el resultado de las elecciones que se están llevando a cabo en estos días, pero no hay que olvidar los manejos criminales de este presidente árabe Omar Bashir y los muertos que ha habido estos días en el país, para falsificar las elecciones y evitar la división de este falso país creado por los ingleses y apoyado en sus matanzas por los países de la Liga Árabe.

Las últimas noticias sobre Túnez apuntan a que el ministro del Interior, Rafik Belhah Kacem, ha sido destituido el pasado miércoles. Eso no impide que el régimen de Ben Ali esté ya abocado a desaparecer, a no ser que siga con la represión sangrienta de jóvenes y estudiantes que se manifestaban en las calles contra las injusticias sociales que sufren desde hace veinte años y que han ocasionado más de cincuenta muertos. La policía tunecina está empleando gases lacrimógenos y balas de plomo mientras las universidades y colegios permanecen cerrados, así como los comercios, mientras la población de las grandes ciudades están indignadas ante la brutalidad y las víctimas de la represión. La presidenta de la Federación Internacional de Derechos del Hombre (FIDH), Dña. Souhayr Belhasssen, de origen tunecino, lanza un llamamiento para crear una comisión para averiguar la verdad y pide una reunión de urgencia del Consejo de los Derechos del Hombre de la ONU y envío de expertos de las Naciones Unidas. Se contabilizaban el jueves más de cincuenta muertos. Desde el martes el ejército está en las calles y reina una confusión enorme en todas las principales ciudades. El régimen de Ben Alí, después de veintitrés años en el poder, se está desestabilizando por momentos. Los países europeos de la UE, así como el secretario de la ONU, deploran los acontecimientos, pero no condenan debido a sus relaciones con el régimen. En Francia, país colonizador de Túnez que apoya a Ben Alí, la ministra de Asuntos Exteriores, Michelle Alliot-Marie, se ha felicitado de la cooperación franco-tunecina y se propone enviar policías franceses para formar a los policías tunecinos en técnicas de mantenimiento del orden. En Túnez la revuelta es sobre todo una revuelta de la juventud sin trabajo; es una revuelta política al igual que la de Argelia, que han querido disfrazar de sublevaciones por el alza de los alimentos, como si los manifestantes argelinos en las calles fueran solo tubos digestivos. El gobierno monárquico español tampoco ha condenado las muertes y represión en estos países, debido a sus relaciones comerciales.

El Congreso Nacional de Canarias (CNC), brazo político del MPAIAC, condena los crímenes que se están llevando a cabo contra la población joven de estos países, Túnez y Argelia, pide el fin de la represión y que se atiendan las reivindicaciones de las juventudes de estos países hermanos, cuyos pueblos han sufrido durante años los crímenes del colonialismo, al igual que nosotros los canarios los venimos sufriendo desde hace seis siglos y nos unamos todos para establecer la libertad, la democracia y una sociedad social plurinacional que coadyuve al desarrollo de esta parte de África del Norte.

el MPAIAC

cnc@elguanche.net; mpaiac@elguanche.net; cubilloantonio@hotmail.com