FETE-UGT Tenerife no apoyará la propuesta del Gobierno de Canarias para la orden que debe establecer el procedimiento de constitución de las listas para los nombramientos de interinos y sustitutos en la enseñanza pública no universitaria, debido a la existencia de cuatro escollos insalvables que tienen "empantanada" la negociación, retomada el pasado lunes, según ha detallado en un comunicado.

Desde el sindicato, se indica que no ha habido "ningún avance" en las dos reuniones de la Mesa Sectorial mantenidas a lo largo de esta semana y se duda de la utilidad de la próxima, convocada para el lunes 17 de enero, puesto que hay asuntos clave en los que los representantes de los trabajadores no van a ceder.

Se trata, en primer lugar, del "empeño" de la Consejería de Educación de que el decreto de 1 de julio de 2010 que establece el procedimiento de constitución de las listas de sustituciones se aplique a las oposiciones del pasado año.

FETE-UGT considera inviable implantar un decreto con carácter retroactivo, ya que la convocatoria de las pruebas fue anterior a la publicación del decreto, que a día de hoy ni siquiera está desarrollado. "Dada la situación de estancamiento, la orden no tiene visos de salir a corto plazo, a no ser que el Gobierno aplique su política de hechos consumados, como nos tiene acostumbrados últimamente", advierten.

BAREMOS

El segundo punto de desacuerdo "insalvable" está en la modificación del sistema de baremación de méritos acordado en su día, que implicaba una valoración justa de la experiencia docente. FETE-UGT pretende fomentar la permanencia en el sistema de aquellos profesionales con una larga y exitosa carrera en la educación pública, aunque por cualquier circunstancia no hayan tenido la suerte de obtener plaza en las oposiciones. El 80 por ciento de las personas que se encuentran en esta situación, unas 4.000, son mujeres mayores de 50 años, con cargas familiares, que han compaginado su dedicación a la docencia con su familia.

FETE-UGT quiere evitar la desaparición de este perfil de profesor del sistema público y por ello no renunciará a la adecuada valoración de los años de experiencia, que, no obstante, no serían suficientes para obtener la puntuación máxima. Estas personas, para ocupar un buen puesto en las listas, necesitarán sumar, además, méritos por formación continua y por acciones que demuestren su participación e implicación en los centros. "Necesitamos personas preparadas y comprometidas con su trabajo", dice.

Frente a esta postura, la pretensión de la Consejería es que el criterio principal sea la nota de oposición, de tal forma que se valoraría meramente la cualidad memorística de las personas que aspiren a educar a nuestros jóvenes, aunque no tengan experiencia docente ni hayan demostrado su capacidad, según el sindicato.

En la misma línea, se oponen a que la nota de oposición sea el primer criterio para el desempate en la baremación, punto que fue variado en el decreto en contra de lo pactado en la mesa de negociación. Así, en el acuerdo del 13 de junio, la experiencia era el mérito decisivo en caso de empate, pero el Gobierno impuso sin previo aviso la nota de oposición en el texto del 1 de julio.

CONDICIONES

Así las cosas, FETE-UGT aceptaría como hecho consumado que la experiencia docente fuera el segundo criterio en caso de persistir el empate, pero el actual borrador la sitúa en quinto lugar, al "colar" las notas individuales del tercer, segundo y primer examen individualmente como filtro antes de llegar a los años de servicio activo. Esta pretensión es inadmisible para el sindicato que, además, advierte de que en convocatorias próximas los ejercicios serán eliminatorios, de tal forma que un aspirante que no supere el primer examen, no podrá tener nota del segundo ni el tercero.

Como último punto de discrepancia está la "paradoja surrealista" de que la Consejería no admite como válidos los cursos de habilitación especial que el propio organismo propició y homologó para la adaptación de los maestros a la nueva ordenación educativa. De esta forma, para poder formar parte de las nuevas listas, el docente deberá acreditar un título universitario específico de la materia para la que se inscriba, aunque lleve años impartiendo otra de las incluidas en el catálogo de especialidades adscrito a su titulación.

Hablando específicamente de los maestros, con el sucesivo cambio de las leyes educativas, muchos vieron que sus especialidades ya no estaban dentro del nuevo catálogo, por lo que la Consejería estableció un sistema de habilitación propiciando y homologando cursos de 500 horas, que adaptaron la formación de los docentes a las implantadas (Infantil, Música, Educación Física...).

Pues bien, estos cursos regulados y validados por la Consejería no se quieren tener en cuenta a la hora de aceptar a los docentes en las nuevas listas. Con esta pretensión, el profesor que ha impartido Matemáticas con su licenciatura en Física, Farmacia, Biología... y no consiga plaza en la oposición, sólo podrá permanecer en las listas y seguir enseñando, si es matemático y ha opositado para Matemáticas. Si se presentó por Física, no obtuvo plaza y no es Físico tampoco podrá entrar en la lista de Física. Y tampoco podrá hacerlo aquél que ha estado impartiendo Infantil, aunque tenga la habilitación especial de la Consejería en Infantil, si en su título universitario no lo especifica, algo imposible si estudiaron con los planes de 1967 o 1971, puesto que no existía dicha titulación. Se trata, por tanto, de una nueva discriminación a los docentes de larga experiencia.