El Ejecutivo canario tendrá un complicado fin de legislatura según adelantan los dos partidos parlamentarios de la oposición. A un escenario político ya condicionado por las elecciones autonómicas que se celebrarán, previsiblemente, el 22 de mayo, se suma la precaria posición con que cuenta el grupo de gobierno en la Cámara regional, que controla menos de un tercio de los escaños.

Por ambos motivos, el futuro de los ocho proyectos de ley -el tipo de iniciativas que impulsa el propio Ejecutivo- que ahora tramita el Parlamento es incierto: socialistas y populares sólo están dispuestos a permitir la aprobación de las leyes que coincidan con sus propias agendas.

Además, hasta ahora el Gobierno confiaba en que los populares respaldarían las iniciativas que había adoptado junto con el PP antes de la ruptura del pacto, en octubre de 2010, tal y como anunció su máximo líder en las Islas, José Manuel Soria. Pero ahora, los populares matizan mucho su ofrecimiento.

El diputado popular, Miguel Cabrera, aclara que "no hay garantía alguna de apoyo, sino que habrá que sentarse a negociar su formulación final una por una". Si el PP está fuera del Gobierno, "todo hay que negociarlo", insiste.

Cabrera apunta que el Ejecutivo canario "es consiente de que en estos momentos son muy pocas las iniciativas que saldrán adelante, si es que sale alguna".

El PP ve difícil la aprobación, por ejemplo, de la Ley de Presidencia y del Gobierno de Canarias. "Esto preocupa a la Administración porque sabe que es improbable que salga adelante".

En todo caso, Cabrera viene abogando desde hace un par de años por detener la actividad legislativa y comenzar a revisar las normas vigentes para derogar algunas. "La realidad legislativa de Canarias es que sobran muchas leyes".

Cabrera da por descontado que iniciativas que aún están fuera del Parlamento, como la Ley de Función Pública, tampoco llegarán a la Cámara. "Ni siquiera está planteado tramitarla".

"Es difícil que salgan adelante las leyes del Gobierno", coincide el portavoz adjunto del Partido Socialista Canario (PSC), Julio Cruz.

"Se podría tramitar alguna muy puntual que emane de acuerdos del Gobierno para enmendar problemas de inconstitucionalidad, pero las grandes leyes necesarias no cuentan con el consenso necesario para aprobarlas", explica.

Aparte del rechazo de la oposición, CC también tiene en contra el tiempo. Aunque la Cámara acordó habilitar enero para la celebración de un pleno y la tramitación de algunas iniciativas, será poca la actividad que desarrollará el Parlamento este mes.

Febrero y marzo son hábiles, por lo que serán los meses claves para que el Gobierno pueda aprobar alguna de sus leyes, pero ese escaso margen para desarrollar la actividad legislativa tendrá que acabar, como muy tarde, la primera semana de abril, pues los comicios regionales serán en mayo.