La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha evitado valorar las afirmaciones de numerosos profesionales que aseguran que el material sanitario se está racionando ante la imposibilidad presupuestaria de comprar más, y mantienen que lo que se está llevando a cabo es "una política de uso racional de recursos entre los que se incluye la gestión de diferentes modos de hospitalización y la reducción del gasto farmacéutico, entre otros". Además existe "una política de análisis y rediseño de todos los procesos, sin que ello signifique en ningún caso una disminución de la calidad en la atención al paciente. Los pacientes de los hospitales públicos de Canarias reciben y seguirán recibiendo todo aquello que es necesario para su correcto tratamiento y recuperación", mantienen estas mismas fuentes. En este punto, y refiriéndose a los recortes previstos para el próximo ejercicio, consideran que "si bien es cierto que en el Capítulo de Bienes Corrientes y Servicios del Servicio Canario de la Salud se produce una reducción del 8,40% para 2011, éste es inferior a la media y no se derivará en ningún caso una reducción drástica en los servicios hospitalarios que se prestan", y explican que "la citada reducción de este capítulo afecta a un conjunto de gastos, entre los que se incluyen las partidas previstas para atenciones protocolarias y representativas, publicidad y propaganda y reuniones, cursos y conferencias de los servicios centrales de la Consejería de Sanidad. Por lo tanto, y si bien con carácter general la reducción media del presupuesto supone un 8,40%, esta disminución será muy inferior en aquellos productos y servicios que conllevan la atención a las necesidades asistenciales.