El Diputado del Común, la institución que parte del Parlamento regional y que se encarga de defender a los canarios de los posibles abusos de las administraciones, cumple 25 años de su instauración en Canarias.

En este tiempo, el Diputado del Común ha recibido alrededor de 35.000 quejas de los ciudadanos canarios, informó ayer la institución mediante un comunicado.

El Diputado del Común es el encargado de vigilar la correcta función de las administraciones públicas canarias y defender a los ciudadanos de sus errores, deficiencias, formas y desaciertos, pero también para salvaguardar, siempre, la libertad de los ciudadanos.

Esta figura, con categoría de Alto Comisionado, no depende de ningún estamento, por lo que el Diputado del Común puede gestionar y fiscalizar con total independencia cualquier estamento que vulnere las libertades o intereses ciudadanos.

Función fiscalizadora

Manuel Alcaide Alonso, actual responsable de este organismo, señaló que la figura institucional que representaba era ampliamente, y básicamente, fiscalizadora, y como a lo largo de la historia se ha demostrado, su funcionamiento básico hay que derivarlo a la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos y su defensa ante los estamentos de la administración pública.

Por Ley del 2 de febrero de 1985, se reguló por primera vez la Institución del Diputado del Común desarrollándose la existencia de esta figura para la defensa de los derechos fundamentales y libertades públicas de los ciudadanos de la Comunidad Autónoma de Canarias.

La sede central del Diputado del Común se encuentra en Santa Cruz de La Palma, aunque tiene delegaciones en todas las islas del Archipiélago.