Mario Spreáfico es médico residente del servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario de Canarias (HUC). El pasado año estuvo más de dos meses en el Hospital Universitario de Helsinki (Finlandia), aprendiendo técnicas de microneurocirugía y su aplicación a la neurocirugía vascular. Este servicio forma parte de la oferta sanitaria del HUC, pero Spreáfico quiso aprender cómo realizaba ese mismo trabajo uno de los profesionales más prestigiosos en ese campo.

Para ello estuvo del 5 mayo al 11 de julio en Helsinki, siguiendo las intervenciones del profesor Juha Hernesniemi, uno de los mejores neurocirujanos del mundo, detalla.

A Spreáfico le concedieron recientemente una de las becas de Formación Especializada 2009 de la Fundación Canaria Salud y Sanidad de Tenerife, pensadas para apoyar estudios y traslados para mejorar la práctica profesional.

Durante la estancia en Helsinki estudió los aneurismas cerebrales, malformaciones arteriovenosas y las fístulas durante, que son una comunicación arteriovenosa generalmente a un seno dural. No obstante, se centró sobre todo en los aneurismas, cuya rotura produce una hemorragia subaracnoidea en ocasiones de mortales consecuencias.

Por factores genéticos y ambientales desconocidos, tanto en Finlandia como Japón, la incidencia de los aneurismas es mayor que en el resto del mundo. Normalmente se producen entre cinco y siete aneurismas por cada cien mil habitantes al año, pero en Finlandia está cifra está en alrededor de 22/100.000 habitantes a año.

El aneurisma es una dilatación patológica de la arteria que puede llegar a romperse "por una subida de tensión, por ejemplo". Esa rotura produce la hemorragia subaracnoidea, "que tiene una morbimortalidad muy alta". "Algo más del 65% de los pacientes que la sufren nunca vuelven a llevar la vida que llevaban, aún con tratamiento satisfactorio y aproximadamente el 15% muere antes de recibir asistencia médica", describe el neurocirujano.

Las secuelas que puede conllevar son muy amplias, desde " déficits neurológicos", a "secuelas emocionales", lo que condiciona distintos grados de "discapacidad" en el paciente.

No existe forma de prevenir estas hemorragias subaracnoideas siendo el síntoma principal es "un dolor de cabeza de inicio brusco". "Los pacientes lo definen como el peor dolor de cabeza de su vida", detalla.

Hay dos formas de tratar un aneurisma cerebral roto: con tratamiento endovascular o microquirúrgico. Mario Spreáfico detalla que el primero lo realiza un neuroradiólogo intervencionista y consiste en "la oclusión del aneurisma a través de un catéter en la circulación arterial cerebral". Con esta técnica, es como si ese aneurisma se rellenara para evitar que, si se rompen sus paredes, se produjese una hemorragia.

El tratamiento microquirúrgico, en cambio, los realiza un neurocirujano. Al paciente se le hace una craneotomía para llegar a la circulación cerebral responsable del aneurisma y cliparlo, lo que quiere decir que se aplica una presión con una minúscula pinza para cerrarlo.

"El servicio de Neurocirugía del HUC tiene una larga tradición quirúrgica en el conocimiento de esta patología", explicó Spreáfico, para añadir que "actualmente la dirección del servicio, que lleva el doctor Víctor García Marín, ha apostado por un tratamiento multidisciplinar" de las hemorragias que pueden provocar los aneurismas.

Esto quiere decir que se decide de una manera conjunta, "en sesiones clínicas con los neurorradiólogos intervencionistas", cuál es el tratamiento más adecuado según las características de cada aneurisma.

El tratamiento microquirúrgico se realiza "bajo un microcóspico". Es un trabajo de precisión que "es muy difícil porque requiere mucho entrenamiento", explica.

Por ese motivo, este neurocirujano asegura que su estancia en el Hospital de Hensiki fue "una muy buena experiencia" porque "mirando se aprende mucho y resulta más fácil comunicar lo que hemos aprendido".

No obstante, en el HUC cuentan con la misma tecnología que en ese centro hospitalario. "Tenemos un microscopio quirúrgico que es último que hay en el mercado", subrayó, entre otras tecnologías como un angiotac.