«Resucitamos a los muertos», artículo de Fernando Villamandos

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SECCIÓN: DESDE LA PRIMERA FILA

TÍTULAR: RESUCITAMOS A LOS MUERTOS

AUTOR: FERNANDO VILLAMANDOS

Todos los partidos que este año se han jugado con los equipos de “nuestra altura” los hemos perdido. Incluso en nuestro campo, y de mala manera, de forma que se nos queda cara de tonto. Y lo de ayer no nos los creíamos ninguno de los presentes. El aficionado tardó en reaccionar al término del partido, no creyéndose lo que había pasado.

Y no será por no haberlo dicho. Por activa y por pasiva, todas las declaraciones previas al encuentro se había dicho que era un partido trampa. Pero no se supo reaccionar. Desde un comienzo del partido Porfirio Fisac planteo un marcaje con un arranque en individual que en el segundo o tercer pase, lo convertía en una zonal que Txus Vidorreta no logro romper en ningún momento.

Empezó el partido y el Canarias parecía estar en honda. Se jugaba con claridad y se mandaba en el marcador. Pero los vascos con mucha paciencia y teniendo fe en lo que hacían y con mucho pundonor se mantenían en unas distancias cercas en el marcador, para luego hacer lo que hicieron, hacerse con el partido. A todo esto contribuyo el Canarias al no tener un día acertado en el tiro a canasta tanto de tres como de dos, lo que facilitaba el marcaje de zona. No se supo meter balones dentro con ventaja para los pívots, que se desesperaban y no les quedaba otro remedio que volverlos a sacar fuera.

Y para más desdichas, en el tiro libre tampoco se estuvo fino, 12 de 25.Demasiado en un partido tan igualado.

En un partido así, no se les puede echar la culpa a los árbitros. Que tuvieron “lo suyo”. Decir que hubo una jugada en el ataque vasco que fue un empujón claro del jugador visitante que luego convertiría canasta. Con las protestas del entrenador local y el escándalo del público, revisan la jugada, la miran en televisión y la conceden. Creo que al menos tenían que haber pitado técnica “floting” del jugador local y haber anulado la canasta y no dejar seguir el juego y no dar la validez de los dos puntos. También haber pitado técnica al entrenador local por sus protestas y no revisar la jugada por televisión. En ese momento solo bronca y “a dejarlo correr”.

Solo queda una cosa. Trabajo y más trabajo. No aflojar y no pensar que somos tan malos como muchos creen, pero tampoco tan buenos como para cuando ganamos a uno “de los grandes”, creernos que ya está todo arreglado. Hay mucha igualdad y en esta liga solo queda eso: trabajo, trabajo y trabajo.

Y para ustedes seguidores del Canarias, desearles que lleguen partidos mejores y desearles que DISFRUTEN DEL BALONCESTO.