«Basquet Samba», por Cristo Hernández

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SECCION: CRÓNICA AMARILLA

TÍTULO: Básquet Samba

 AUTOR: CRISTO HERNÁNDEZ.

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El Iberostar Tenerife dio una lección de “básquet samba” en el partido disputado el pasado domingo en el Sambódromo de Los Majuelos, donde los aurinegros bailaron a un Río Natura Mombus (77-53) que se vio desbordado por el espectáculo de luz y color exhibido por el equipo de Alejandro Martínez a lo largo de todo el encuentro.

Desde el pitido inicial, la Escuela de Samba do Laguneiros cobró una ventaja que la llevaría muy pronto a esa zona de confort, por encima de los diez puntos, donde el baloncesto deja de ser competición para convertirse en espectáculo, especialmente de mano de quien cobra tan sustanciosa ventaja, que en este caso sobrepasó la veintena de puntos en la segunda parte.

Los jugadores de un Moncho Fernández menos histriónico que en otras ocasiones se mostraron flojos y agotados en todo momento, como recién llegados del Camino de Santiago, y sólo un pundonoroso Jesús Chagoyen, que se reencontraba con la parroquia local, dio muestras de lo que pudo ser y no fue.

Porque todas las mascaritas que resistieron al Carnaval de Día esperaban más de un Obradoiro que venía de hacer una primera vuelta muy seria que a punto estuvo de clasificarlo para la Copa del Rey que se disputa a partir del próximo jueves, día 19, en Gran Canaria.

Todos esperábamos los triples inverosímiles de Alberto Corbacho, pero el buen marcaje de Nico Richotti y de Saúl Blanco dejaron al tirador mallorquín en un paupérrimo 1/7, ocasión que no desaprovechó el 21 aurinegro para endosarle a los gallegos una serie magistral de 6/7 desde el 6,75.

Gran actuación del alero ovetense, uno de los asiduos de la enfermería canarista durante esta temporada, que no ha podido demostrar hasta la fecha todo el baloncesto que rezuman sus piernas y muñeca.

El Iberostar Tenerife volvió a cimentar su victoria, esta vez más holgada, en una defensa extraordinaria, de presión y ayudas constantes, que desarboló a un Obradoiro que le tocó bailar con la más fea, que en baloncesto suele ser también la más hábil y la más potente.

Los ataques gallegos, faltos en esta ocasión de un director de orquesta, chocaban una y otra vez contra el muro defensivo que los locales erigieron en el exterior de la zona con una gran presión de primera línea que provocó numerosos robos de balón en los pases al jugador interior.

La anticipación defensiva permitió correr al equipo, que en ataque también se involucró en el rebote ofensivo, uno de los apartados estadísticos donde los laguneros destacan últimamente, haciendo bueno ese sagrado sacramento del básquet que dice que el balón es para quien lo busca y no para el que espera a que le caiga en las manos.

Las gradas del Santiago Martín vivieron un domingo de Carnaval con todo el esplendor que la ocasión se merecía. Muchos aficionados, niños y no tan niños, acudieron disfrazados para poner una nota festiva desde la grada que sólo fue el preámbulo de una exhibición cestista sobre el parqué, donde un equipo dio un recital de samba mientras el otro simplemente se limitó a mover la colita, que diría el maestro Billo Frómeta.

¡VAMOS CANARIAS!

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