Rivales del «UB»: Úriz & Starosta, referentes de altura en el Grupo Iruña

Starosta y Úriz son los referentes del Grupo Iruña (Foto: FEB)
 Mikel Úriz y Ondrej Starosta se han convertido en el motor de un Grupo Iruña Navarra que vive en una nube tras lograr la mejor clasificación de su corta historia. En apenas un lustro, el equipo pamplonés ha pasado de la Adecco Bronce a una Adecco Oro en la que pelea por alcanzar las semifinales de los playoffs bajo la batuta de un Mikel Úriz que llama a la puerta y de un renacido Ondrej Starosta inmerso en una segunda juventud. Así son el punto y la i del Grupo Iruña Navarra.

ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Corría el pasado mes de febrero de 2011 cuando la recién nacida Tiro Adicional se desplazaba hasta Santurtzi para presentarnos a Mikel Úriz, un joven base que comenzaba a despuntar en la Adecco Plata manteniendo viva la llama del baloncesto profesional en una familia de 5 hermanos y en la que todos ellos viven pegados a un balón continuando el camino iniciado por el mayor, un Ricardo Úriz que acumula varias temporadas en la ACB.

Por aquel entonces, el cuarto miembro de los Úriz formaba una de las parejas más peligrosas del campeonato junto a su compañero Marcos Casado, un base de estatura similar a él y junto al que atemorizaba a las defensas rivales cuando ambos coincidían sobre la cancha. Apenas un año después, Úriz se ha ganado por méritos propios un puesto en la Adecco Oro, una liga en la que se ha asentado como uno de los mejores bases y desde la que llama a la puerta de los mejores equipos del panorama nacional. Pero en esta ocasión, el base navarro se ha visto obligado a cambiar de pareja de baile compartiendo protagonismo con uno de los techos del campeonato, un Ondrej Starosta que vuela de nuevo sobre los aros gracias a la colaboración del playmaker. 34 centímetros les separan logrando una dupla casi perfecta que guía los designios del equipo en el campeonato.

Mikel Úriz, la ruta de la plata le enseñó el camino:

Debutó en el baloncesto profesional de la mano del Santurtzi la pasada temporada en un año en el que no tardaría en hacerse con la titularidad incluyendo su nombre, semana tras semana, en las listas de jugadores más destacados de la jornada. Un año realmente especial y que supuso un punto de inflexión en su carrera: «La última temporada en Santurtzi fue muy importante para mí ya que no solo me permitió gozar de protagonismo en la Adecco Plata sino que me sirvió para mejorar entrenando día a día con el Bilbao Basket de ACB. El trabajar junto a jugadores como Javi Rodríguez, Javi Salgado o Aaron Jackson y el tener que medirte a ellos durante los entrenamientos me llevaba a fijarme en algunos de sus fundamentos técnicos tratando de extraer lo mejor para aplicarlo a mi juego».

El buen hacer de Úriz  al frente del equipo vasco hizo que el equipo de su tierra pusiera sus ojos sobre él; tras regresar a la Adecco Oro con Fundación Adepal, llegó una oferta irrechazable, la del Grupo Iruña Navarra: «Con Alcázar llegó la oportunidad de debutar en la Adecco Oro en una recta final del campeonato que no fue sencilla teniendo que jugar el playout para tratar de eludir el descenso pero eso me sirvió para acumular experiencia de cara a la nueva temporada. Cuando me llegó la oferta del Grupo Iruña no me lo pensé mucho, nos ofrecían un juego alegre en ataque con detalles defensivos interesantes. Desde el primer día, el técnico me ha ofrecido minutos y mi trabajo se centra en no desaprovecharlos».

Precisamente la presencia de Ángel Jareño al frente del banquillo navarro ha sido una de las claves para el crecimiento del equipo. Así lo valora un jugador para el que su presencia en el banquillo es clave a la hora de preparar los encuentros: «Ángel es uno de los entrenadores más detallistas con los que me he encontrado, analiza al máximo cada aspecto del juego y eso es algo realmente importante, especialmente en este tramo final del campeonato donde son los pequeños detalles los que marcan las diferencias y deciden unos partidos tan igualados. Es un técnico muy riguroso defensivamente pero que te concede mayor libertad en ataque con un juego con muchos espacios y referencias interiores que nos hace sentir muy cómodos».

Esa libertad se ejemplifica cuando Úriz coincide en pista con el otro playmaker del equipo, Iñaki Narros, junto quien realiza un juego muy similar al exhibido el pasado curso con Marcos Casado y, en especial, cuando se alía con el gran center del equipo, un Starosta que ha recuperado su mejor versión junto a este playmaker y con quien le basta una sola mirada para marcar jugada: «Me siento muy cómodo junto a él, es un jugador que, al contrario de los grandes pívots, cuenta con un gran control de sus movimientos en la pintura siendo capaz de ganarle la posición a cualquier jugador. Su altura le sirve para aportar cerca del aro donde recibe con firmeza para culminar en canasta. Cuando no tiene el balón las defensas se fijan mucho en él siendo capaz de alejarlas del aro para despejar la pintura, algo que nos ayuda a los exteriores a la hora de realizar penetraciones agresivas».

Ondrej Starosta, elegancia por encima del aro:

Durante varias temporadas, el center checo Ondrej Starosta ha sido uno de los jugadores más codiciados en el mercado Adecco Oro. Sus centímetros y su visión del juego en la pintura lideraron al CAI Zaragoza hasta la ACB y al Melilla Baloncesto hasta la conquista de su tercera Copa Príncipe pero, caprichos del destino, llevaron a Starosta a consumar su primer descenso en la categoría en las filas del Aguas de Sousas.

Pese a ello, las ofertas no faltaron sobre su mesa y,desde el primer momento, Ondrej tenía claro por cual decantarse: «La pasada temporada fue difícil en muchos aspectos, fue un año duro del que quería recuperarme cuanto antes. Quería sentir de nuevo las sensaciones de la última temporada en Melilla donde Gonzalo García me ayudó a ser un jugador importante. En Pamplona me ofrecían de nuevo esa posibilidad, llegaba a un equipo en el que ya conocía al entrenador de nuestra etapa en el Real Madrid por lo que su confianza hizo que mi adaptación al equipo se acelerase».

La piedra angular del juego interior no se ha perdido ni uno sólo de los 36 encuentros de su equipo en los que ha reinado en los rankings de valoración, rebotes, tapones y faltas recibidas culminando el duro trabajo del día a día: «En temporadas anteriores siempre me había costado coger el ritmo durante los primeros partidos pero este año comencé a sentirme cómodo muy pronto. El trabajo de mis compañeros sobre la pista me ha ayudado mucho para ir creciendo con el paso de las semanas y los dos últimos meses han sido realmente buenos para todos. Sin duda este playoff será muy complicado pero me siento muy bien sobre la cancha y si soy capaz de mantener el nivel de juego de marzo y abril creo que podemos superar la eliminatoria y llegar a semifinales».

Precisamente esa ronda de semifinales es el siguiente objetivo de un equipo que cuenta con una ventaja sobre su rival, la experiencia: «Estamos ante una eliminatoria muy igualada, el UB La Palma es un equipo joven y muy rápido; tienen un juego muy parecido al nuestro pero nosotros tenemos ese punto de experiencia que te puede ayudar a decidir un partido e incluso una eliminatoria. Finalizar la liga como terceros ha sido algo muy importante para el club pero ahora tenemos que pelear por tratar de llevar al equipo lo más lejos posible».