El Iberostar Tenerife solo ha hecho dos malos terceros cuartos

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En los dos últimos ha encajado un 14-25, en París, y un 13-28 ante el Estudiantes

En los siete encuentros oficiales que ha disputado el Iberostar Tenerife, entre Liga Endesa y Champions League, en los dos últimos ha protagonizado dos pésimos terceros cuartos. El sábado, frente al Estudiantes, firmó un 13-28, mientras que en la pista francesa del Nanterre sucumbió por un 28-15.

También perdió un tercero, fue en la visita al campeón Real Madrid, por 25-20, aunque en esos diez minutos el equipo nunca bajó las armas.

En los cuatro restantes encuentros se dieron estos parciales: Breogán (27-13 a favor). Obradoiro (22-18 a favor), Gipuzkoa (12-17 a favor) y Telekom Bonn (25-14 a favor).

El peor cuarto ante el equipo de Lugo fue el primero, encajando un 20-31. Contra el Gipuzkoa, en San Sebastián, no estuvo acertado en el primero, donde recibió un 26-15. En cuanto al choque de la Champions frente a la escuadra alemana del Telekom, en el segundo periodo perdió por 17-23.

¿Hay que hablar de crisis de identidad en los terceros cuartos?, está claro que el haber sufrido en los dos partidos más recientes no debe abrir el debate. Seguro que mañana, en la Champions League, el equipo de Txus Vidorreta saldrá del vestuario, tras el descanso, con las pilas puestas y decidido a demostrar que todo ha sido producto de la casualidad.

Se da la casualidad, eso sí, que esos bajones de identidad han coincidido con irregulares actuaciones de Iverson y Abromaitis, hombres que juegan un papel muy determinante cerca de los aros.

Por el contrario los que crecen con el paso de las jornadas son Javier Beirán -su sitio en la selección para la próxima ventana parece estar bien asegurado-, McFadden está que se sale, al igual que está en línea ascendente en su juego Sebas Sáiz.

¿El menos acertado de todos?, sin duda Niang Petit. El pívot senegalés debe poner la máxima atención en cada acción del partido y controlar el sacar sus brazos al aire para evitar cargarse de faltas. Ah, sería aconsejable que cuando es sustituido salga con algo más de confianza en sí mismo, pues hasta ahora parece que no tiene ninguna gana de volver al parquet. Y si su problema es algo más profundo, la LEB-Oro sería una buena opción para el 7 aurinegro. Un consejo, que mire esta foto pues así es el PETIT que queremos ver todos.