Cancha Anchieta: de partidos memorables a aparcamientos
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Así es la historia. Cuando los propietarios de un inmueble no han sido partícipes de las emociones vividas en «sus» dominios, o ni se hayan percatado lo que ese rincón cestista ha significado para una ciudad abierta al BA-LON-CES-TO es natural que busquen los caminos que consideren oportunos para sacar rendimiento económico al sitio.
En la foto superior se aprecia el momento actual de la histórica cancha de la calle Anchieta, en La Laguna. Convertida en un estacionamiento privado para coches donde antes existía una coqueta pista de basket, con una grada de tres escalones de cemento junto a una gran pared, y otras, de madera, en el otro lateral. En una de las paredes del fondo, un gigantesco anuncio de Pepsi Cola, patrocinador del Canarias Pepsi y del Juventud Pepsi, y en la entrada, vestuarios a la derecha e izquierda, la mayoría de las veces solo con agua… ¡¡¡helada!!!. Dos canastas de madera y aros de hierro sujetados por postes de hierro.
Allí entrenaron miles de deportistas a lo largo de las décadas, escenario de partidos vibrantes que llenaban el graderío hasta la bandera, en especial con los Canarias-Náutico o Juventud Laguna-Canarias, sin olvidar aquellos partidos de la Copa de la Amistad entre el equipo anfitrión, el CB Juventud Laguna del inolvidable Antonio Chinea y el Náutico de Primera División, acto aprovechado por la FTB para hacer entrega, en septiembre, de los trofeos a los campeones del año anterior en el baloncesto tinerfeño.
En cientos de veces, incluso en las etapas de gente del basket en el Ayuntamiento, casos de Pedro González (q.e.p.d.) o de Elfidio Alonso, ambos alcaldes, y con Santiago Pérez siendo concejal del PSOE, se solicitó que la Corporación adquiriera dichos terrenos y construyera en esa cancha de Anchieta un pabellón cubierto. Pero el nulo interés y «algo más» hizo que el tiempo fuera pasando hasta quedar esa mítica cancha en un solar abandonado, con sus dueños pensando en sacarle rendimiento. El traslado del CB Juventud Laguna al IES Camino Largo puso el punto final a una bonita historia que marcó a miles de aficionados al deporte que nos une.
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