Un premio compartido con todo su EQUIPO de trabajo

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TXUS VIDORRETA es grande en todos sus aspectos. Tiene «su lado oscuro», claro que sí, como todos. Ese que saca a relucir cuando se ataca a LA FAMILIA (léase CB Canarias) y que salió a flote ante las injusticias arbitrales sufridas en Málaga, sin ir más lejos. «Defiendo lo nuestro», dijo entonces. Sin embargo, en situaciones normales, este entrenador nacido en Bilbao es grande como psicólogo en un vestuario; es grande en la dirección de un partido desde su banquillo; es grande en estrategia, y lo es más a la hora de repartir generosidad.

Ayer recibió de manos de mi viejo amigo Joan María Gavaldá, presidente de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto, el trofeo que le acredita como el MEJOR ENTRENADOR DE LA TEMPORADA 16/17 EN LA LIGA ENDESA. Y lo consiguió por dos motivos importantes: Primero por el temporadón realizado. Segundo: porque en las votaciones este año intervinieron los entrenadores de la AEEB, además de los periodistas. Lo primero es evidente: Clasificación para la Copa del Rey, conquista de la Champions League, clasificación histórica para los play-off… Pero en lo segundo hay que matizar que determinados periodistas, con derecho a voto, siempre han preferido recurrir al «amiguismo» o al primero de la clasificación para designar al «mejor». ¿Mejor de qué?, tal vez de tener la plantilla más cara de las Liga?…

Esta vez, los que se maman cada día de entrenamientos en canchas grandes y en las modestas. Los que no duermen en vísperas de un partido para estudiar los «scoutings» que hacen sus ayudantes. Los que viven con pasión los 40 minutos y las dos horas previas y posteriores al choque, han podido dar su opinión. Y como ellos saben de trabajo y valoran la dificultad de las grandes gestas con plantillas reducidas en presupuestos pues VOTAN CON SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD Y EN CONCIENCIA. y no por amiguismo, tarea que suelen ejercer periodistas amantes del peloteo con el coach cercano al que le ríen las gracias. Ese tipo de periodista no aplica la justicia porque solo mira LA CLASIFICACIÓN y el número de victorias.

Un premio merecido a todas luces para un feliz TXUS VIDORRETA, quien tuvo el detallazo de reunir a toda LA FAMILIA (incluso la que llena las gradas) para repartir ese trofeo en más de 5.000 pedacitos, pues el entrenador entiende que TODOS le han ayudado a ser EL MEJOR DE LA 16/17

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