La fiesta de los campeones en la cámara de Rafael Maceira (y IV)
.
Marius Grigonis, internacional y olímpico con Lituania, fue proclamado MVP de la final. Aquí le vemos recibiendo camino a recoger la distinción, luciendo la bandera de su país
.
Ovación de lujo se llevó el presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa cuando entregó las medallas al Iberostar Tenerife
.
Efusivo abrazo entre Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife, y Marco Justo, segundo entrenador.
.
También lo fue con Xisco Sanz, el preparador físico del equipo
.
Javi Beirán, el fichaje estrella para la temporada 17/18, en el momento de dar la mano a Carlos Alonso
.
Fran Vázquez subió a recibir la medalla de campeón con su hijo
.
Bogris y Beirán elevan la copa mientras la afición entona el «Campeones, campeones, campeones»
.
El pívot griego Bogris portando el trofeo y con la bandera de su país, camina directo hacia las peñas
.
La fiesta alcanzaba a su punto máximo. En la peña Los Pollos Amarillos la copa verdadero se encontró con la construida por los de negro; en la Peña San Benito todos querían tocarla y abrazarse al capitán
.
El grupo de jugadores y el entrenador, en dos momentos de la celebración en el Santiago Martín Arena
.
Davin White estaba eufórico tras su determinante actuación en la final y no dudó en besar a su señora, más feliz que nunca al ver triunfar a su marido.
.
No son políticos cualquiera, ni van a los eventos para salir en las fotos. Estos, en especial Fernando Clavijo y Carlos Alonso, ayudaron para que el CB Canaria hiciera realidad el ascenso burocrático a la Liga ACB. Por eso ayer también vibraron con una afición que les reconoce su labor y ayuda al deporte
.
Todos querían fotografiarse con el «mago» del balón Carmelo Cabrera.
.
Aficionados canaristas haciendo ondear sus banderas.
.
La familia Cedrés Arvelo, seguidores del CB Canarias desde siempre, quisieron tener este momento para el recuerdo y allí estaba el objetivo de Maceira
.
Rafa Maceira, el autor de los reportajes gráficos, no quiso perder la oportunidad de fotografiarse con dos de sus amigos. Había que plasmar el momento