Siete municipios españoles pondrán en marcha un programa piloto, presentado ayer por el Ministerio de Sanidad y el Observatorio para la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, para combatir este factor de riesgo, que afecta a más del 54 por ciento de los adultos, y el sedentarismo, que padece el 42 por ciento.

Los siete municipios que participarán a partir de septiembre en esta experiencia piloto son Barcelona, Cambrils (Tarragona), Guadix (Granada), Manresa (Barcelona), Molina de Segura (Murcia), San Fernando de Henares (Madrid) y Villanueva de la Cañada (Madrid), todos integrados en la red española de Ciudades Saludables.

Para la puesta en marcha de este proyecto denominado Fifty-Fifty se firmó ayer un convenio marco entre la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), la fundación SHE, que dirige el doctor Valentín Fuster, y la Federación Española de Municipios y Provincias.

Se trata de un programa que tendrá una duración de quince meses y que tal y como explicó el presidente del Observatorio para la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, el doctor Fuster, acompañado de la ministra de Sanidad, Ana Mato, está dirigido en un principio a personas de 25 a 50 años con algún factor de riesgo cardiovascular.

A este grupo de población se le intentará capacitar para que adquiera hábitos de vida saludables y controlar los principales factores de riesgo cardiovascular autocontrolables, como la obesidad, el tabaquismo, el sedentarismo y la hipertensión arterial.

El programa tiene una base científica "muy sólida", según Fuster, y es de gran importancia si se tiene en cuenta que el 75 por ciento de las personas en la citada franja de edad tiene al menos uno de esos cuatro factores de riesgo, un porcentaje que indica que "estamos ante una verdadera epidemia cardiovascular", señaló.

"Y lo estamos -explicó el doctor- porque la población no cree que le pueda pasar un infarto de miocardio".

Ese es el "gran problema" y de él, a juicio de Fuster, "nos tenemos que culpar todos como consumidores de una sociedad en donde no nos creemos vulnerables".

Además, desde hace treinta años, según argumentó, "nos dedicamos a atacar el problema de la enfermedad muy bien", con una avanzada tecnología, pero "carísima", es decir tratar las patologías pero no prevenirlas.

La advertencia del doctor, en este sentido es muy clara: "Si no tenemos esto en cuenta, todos los países se van a la bancarrota".

Por su parte, la ministra Ana Mato se mostró convencida de que con este programa experimental se da la puerta de entrada a algo mucho más ambicioso porque, atendiendo a sus resultados, después se proyectará para niños y familias.

Los lugares elegidos

Los siete municipios que participarán a partir de septiembre en esta experiencia piloto son Barcelona, Cambrils (Tarragona), Guadix (Granada), Manresa (Barcelona), Molina de Segura (Murcia), San Fernando de Henares (Madrid) y Villanueva de la Cañada (Madrid), todos ellos integrados en la red española de Ciudades Saludables.

Quince meses de duración

El programa tendrá una duración de quince meses y, tal y como explicó el presidente del Observatorio para la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, el doctor Valentín Fuster, acompañado de la ministra de Sanidad, Ana Mato, está dirigido en un principio a personas de 25 a 50 años con riesgo cardiovascular.

Grupo autosuficiente

Al grupo de población que participe en el programa Fifty-Fifty se le intentará capacitar para que adquiera hábitos de vida saludables y controlar así los principales factores de riesgo cardiovascular autocontrolables, como la obesidad, el tabaquismo, el sedentarismo y la hipertensión arterial, explicó en la presentación el doctor Valentín Fuster.

La primera prueba resultó un éxito en cinco mil personas

El programa Fifty-Fifty se puso en marcha por primera vez el año pasado en Cardona (Barcelona), un municipio de 5.000 habitantes. Se crearon grupos de diez a quince personas que se ayudaban unas a otras en los cuatro factores de riesgo y se reunían cada quince días, además de un grupo control.

Las personas que participaron en el programa modificaron sus rutinas diarias y mejoraron sus hábitos de salud y algunos de sus factores de riesgo, de ahí que ahora se intente desarrollar el proyecto con estos siete municipios dentro de un proyecto de investigación piloto que tiene como objetivo mejorar la salud, modificando los hábitos, y definir un modelo de buenas prácticas.

Todas las actuaciones desarrolladas en los municipios serán objeto de una investigación científica cuyos resultados servirán como modelos de buenas prácticas entre la población adulta.

Pero según el doctor Valentín Fuster esto es el principio, pues el siguiente paso será implantar este modelo involucrando, además de al municipio, a la familia y la escuela, un proyecto que ya puso en marcha en Bogotá (Colombia).

"Es la entrada a algo muy ambicioso", incidió el doctor y director de la fundación SHE.