La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía, Carmen Vela, reconoció ayer que faltan científicos en España, pero que el sistema es incapaz de absorber a los excelentes profesionales que se están formando.

Durante la entrega de las becas de doctorado de biomedicina de la Fundación La Caixa a 40 jóvenes talentos de todo el mundo para formarse en centros de excelencia españoles, Vela desmintió que haya dicho que sobran investigadores, especialmente cuando "la estadística es contundente y dice que en España hay todavía menos científicos por cada mil personas ocupadas que en el resto de Europa".

Vela reiteró que en ciencia y tecnología las personas son lo más importante. Su objetivo, añadió, es que los profesionales formados se puedan integrar en el sistema.

Con estas palabras, Vela contestó a las demandas de algunos de los estudiantes becados, que pidieron que no se recorten los presupuestos en investigación y que se siga invirtiendo para que haya más centros de excelencia.

Los 40 jóvenes becados, de los que 30 son mujeres, recibieron un diploma acreditativo en un acto al que asistió también Juan María Nin, director general de La Caixa, quien destacó que en momentos de incertidumbre como ahora es cuando la solidez de los valores son más necesarios, y recordó que La Caixa dedica cada año 500 millones a obras sociales.

Los jóvenes becados se formarán en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), el Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), considerados centros de excelencia en sus especialidades.

Nin felicitó a los becados y adelantó que a partir del año que viene las 40 becas se ampliarán a los ocho centros de investigación españoles -cinco en cada uno de ellos- acreditados con el sello de excelencia "Severo Ochoa" y, al siguiente, a los 13 centros que tienen esta distinción.

Los directores de algunos de los centros -Luis Serrano, del CRG, y Carmen Castresana, del CNIO- solicitaron que al repartir los recursos para ciencia se tenga en cuenta su excelencia, y se recorte de lo que no es competitivo. "Si se hace por igual en todos, cuando se salga de la crisis no tendremos nada", advirtieron.

Castresana precisó, además, que en el CNIO no se ha renovado un 20% de los contratos desde 2009 como consecuencia de los recortes, lo que implica que de 600 se ha pasado a unos 500 investigadores, y que para el año que viene las expectativas son malas.

Joan Guinovart, del Institut de Recerca Biomédica, pidió que cunda el ejemplo de la fundación La Caixa, que se haga una ley de mecenazgo más generosa con los donantes de la que hay ahora para que haya más recursos y que los ricos entiendan que, como parte de su imagen y de su posición, tienen la obligación de dar dinero para la investigación.

Sobre lo que se denomina fuga de cerebros, calificó esta expresión de perversa, apostillando que los científicos tienen que salir y moverse para formarse, y que el que no lo hace es sospecho. Uno de los problemas que tienen España y Europa es la falta de movilidad, y el provincianismo es uno de los defectos de la investigación, argumentó.

Con la entrega de las becas de ayer, el programa de esta fundación ya ha reclutado a 200 estudiantes internacionales de doctorado, en los que tiene previsto invertir entre los años 2008 y 2016 un total de 23 millones.

Para las becas de 2012 se han presentado 1.759 candidatos de 94 países, lo que pone de relieve el interés que despierta la investigación biomédica española a nivel internacional, según los convocantes.

las cifras

40 son los jóvenes que han recibido una beca de doctorado de La Caixa y se formarán en centros de excelencia españoles.

100 El CNIO (de Investigaciones Oncológicas) cuenta con un centenar menos de investigadores que hace cuatro años.

las claves

"En España todavía hay menos científicos por cada mil personas ocupadas que en el resto de Europa", admitió Carmen Vela, secretaria de Estado de I+D+i. Los directores de los centros de investigación reclaman una ley de mecenazgo "más generosa" para que el sector privado financie las actividades científicas. La falta de movilidad de los jóvenes investigadores es uno de los problemas que presenta el sistema en España, a juicio de los propios científicos.