La absolución, el pasado sábado, de George Zimmerman del asesinato del adolescente de color Trayvon Martin ha multiplicado las protestas en varias ciudades de EEUU, mientras organizaciones pro derechos civiles presionan al Departamento de Justicia para que presente cargos federales contra el ex vigilante.

El secretario de Justicia y Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, deberá decidir si presenta cargos federales contra Zimmerman, después de que fuese absuelto por un jurado de homicidio y asesinato en la muerte de Martin, de 17 años, a quien disparó cuando iba desarmado en la localidad de Sanford (Florida) en 2012.

La Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, en inglés), la organización de derechos civiles más antigua de EEUU, y otros grupos de defensa de los derechos civiles están presionando a Holder a este fin.

Holder, primer afroamericano fiscal general de la nación, se enfrenta a una decisión difícil en un polémico caso que ha llamado la atención de todo el país y ha despertado un renovado debate sobre la discriminación racial.

En un comunicado del presidente de la NAACP, Ben Jealous, el grupo de derechos civiles aseguró que no se trata solamente de justicia por la muerte del joven sino "del más fundamental de los derechos civiles: el derecho a la vida".

Jealous aseguró también ayer, en declaraciones a la cadena CNN, que, pese a no haberse puesto en contacto directo con el secretario de Justicia, su asociación ya ha hablado con algunos miembros de su equipo sobre el caso.