Doce educadores y monitores se han incorporado este año a la oferta formativa de los adolescentes que viven en el centro de internamiento educativo para menores infractores (Ciemi) de Valle Tabares, en La Laguna.

La llegada de estos profesionales permitirá mejorar la calidad de la asistencia en la preparación no reglada de los jóvenes, aumentar las actividades y reducir el ratio de los asistentes a cada grupo, con lo cual la atención individualizada es más eficaz.

Los nuevos trabajadores que se han incorporado a la plantilla de Valle Tabares dependen directamente de la Fundación Canaria de Juventud Ideo.

El año pasado esta organización planteó a la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Gobierno canario la necesidad de aumentar el equipo de educadores y monitores en el Ciemi.

Y dicho departamento del Ejecutivo Autónomo recogió la solicitud y en el encargo a Ideo para este ejercicio se incluyó el dinero necesario para la contratación de la docena de educadores y monitores.

Así lo asegura Toni Sosa, gerente de la Fundación Canaria de Juventud Ideo.

Actualmente, en el centro de Valle Tabares trabajan un total de 195 personas. De ellas, 118 intervienen de forma directa con los adolescentes infractores que residen en las instalaciones.

Toni Sosa aclara que los monitores y educadores que trabajan en los diferentes turnos de las dependencias son 26 en el de mañana; 27 en el de tarde, y otros 26 en los fines de semana. En todos ellos operan dos coordinadores.

En el horario nocturno están 12 educadores y monitores, junto a un coordinador.

A este equipo hay que añadir a seis maestros de talleres, que ofrecen cursos de cocina, mantenimiento de edificios, serigrafía o tapicería, por ejemplo.

Junto a los anteriores también trabajan educadores sociales y animadores socioculturales, así como un equipo de 24 personas, formado por psicólogos, trabajadores sociales o juristas.

La Consejería de Educación paga a los 14 profesores de Secundaria que imparten clases en el centro de internamiento a aquellos menores infractores que no pueden salir del recinto.

En cualquier caso, para evitar cualquier tipo de estigmatización, las titulaciones reflejan que su formación académica se ha llevado a cabo en el instituto de referencia más cercano, explica Toni Sosa.

El portavoz de la Fundación Canaria de Juventud Ideo indica que los responsables de Valle Tabares también disponen en el presente año de una asignación de 120.000 euros más para desarrollar formación y actividades complementarias con los adolescentes, tanto dentro como en el exterior del recinto.

La Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda del Ejecutivo autónomo, a cargo de Cristina Valido, ha hecho una asignación a la Fundación Ideo para el presente año de 18 millones de euros en total. Con ese dinero, la citada organización debe hacer frente a la gestión de los centros de internamiento educativo de menores infractores de Valle Tabares y La Montañera (Gran Canaria); los siete grupos de convivencia (que son viviendas en las que residen varios adolescentes con personal de Ideo), de los que cuatro están en Tenerife y tres en Gran Canaria; dos pisos de emancipación (donde aquellos que cumplen 18 años y no tienen una familia a la que acudir se preparan para la transición a la vida adulta y autónoma), así como el programa de medio abierto, destinado a los adolescentes que viven con su familia, que se hallan en libertad vigilada y se les presta apoyo puntual. Toni Sosa comenta que, además, la Fundación ofrece la posibilidad de que menores de diferentes recursos puedan acudir a una academia de Santa Cruz de Tenerife en la que se les da formación de carretillero, de reponedor de supermercado o de peluquería, por ejemplo. Según indica Sosa, desde las instituciones se busca que, en la medida de lo posible, los menores atendidos acudan a centros normalizados, como vía para su integración sociolaboral de cara al futuro. En estos momentos, la Fundación Canaria de Juventud Ideo atiende a un total de 700 menores y familias en todo el Archipiélago. En las instalaciones de Valle Tabares y La Montañeta viven unos 170 adolescentes, la mayoría en el centro de Tenerife. En los grupos de convivencia se atiende a unos 70 usuarios y en los programas de medio abierto, a otros 340. La organización dispone de 12 plazas en los pisos de emancipación. Además, el programa de intervención permite ayudar a unas 150 familias, es decir, aquellas que requieren de apoyo ante los problemas estructurales que presentan y que dificultan la atención al adolescente.