La Junta Electoral Central (JEC) ordenó ayer a la Consellería de Interior del Govern de Cataluña que los Mossos D''Esquadra actúen para quitar los símbolos independentistas de los edificios públicos y, además, anunció que llevará a la Fiscalía al presidente de la Generalitat, Quim Torra, por un posible delito de desobediencia.

Según informaban ayer fuentes de la JEC, ésta es la decisión por la que finalmente se habría inclinado dicho órgano, que aún seguía reunido durante la noche de ayer en las dependencias del Congreso de los Diputados.

La Junta Electoral Central (JEC) da a los Mossos D''Esquadra un plazo que vencerá hoy, viernes, a las 15:00 horas para que quite de la sede de la Generalitat y de los edificios dependientes de la administración los lazos amarillos o blancos, pancartas y símbolos "partidistas" que encuentre exhibidos, y advierte de que caso de no cumplir la resolución, podría haber responsabilidades penales.

Fuentes de la Junta informaron de que este es uno de los términos del acuerdo por el que el órgano electoral pidió al consejero de Interior del Govern que de "manera inmediata" dé instrucciones a los Mossos para que aparten de la vía pública tales símbolos, que son contrarios a la Ley durante el periodo electoral.

Aparte de quitar las esteladas, los lazos, las pancartas o incluso "imágenes o expresiones" similares a otras usadas por formaciones que concurren a las elecciones, la Junta pidió al consejero de Interior que entre sus instrucciones figure la vigilancia de que tales símbolos no volverán a colocarse en fachadas de edificios públicos durante el periodo electoral.

La instancia a los Mossos es histórica en el seno de la Junta, porque se trata de la primera vez que se dirige a una fuerza de seguridad del Estado para que garantice el cumplimiento de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG).

Además, se abrirá al presidente de la Generalitat un expediente sancionador por el incumplimiento de varios artículos de la LOREG, lo que podría acabar con una sanción económica de 3.000 euros.

La Junta se decanta, por tanto, por activar las tres medidas que barajaba desde que acabó el último plazo dado a Torra para que quitara los lazos amarillos y las esteladas de los edificios públicos de la Generaliat, es decir, abrir la vía penal a través de la Fiscalía, recurrir a una sanción administrativa e instar a retirar lazos, símbolos y pancartas "partidistas", y a que no se vuelvan a colocar.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtió ayer a los líderes independentistas de que no pueden patrimonializar las instituciones en Cataluña y ha asegurado que el Ejecutivo hará lo que le ordene la Junta Electoral Central (JEC) "con serenidad, pero también con mucha determinación".

Sánchez se refirió así a la orden de retirada que ha dado la JEC de lazos amarillos y esteladas en los edificios públicos y a la respuesta de la Generalitat que preside Quim Torra, colocando en su lugar otros lazos blancos con una franja roja.

A propósito se dirigió a "todos los actores políticos" señalándoles que las instituciones públicas son "de todos y todas" y por tanto los dirigentes y líderes tienen que "respetar la neutralidad y esa concepción de la institución plural", en lugar de "patrimonializarla como están haciendo algunos actores, en este caso independentistas".

El presidente del Gobierno consideró que todos los actores políticos deben recordar que España es un Estado social y democrático de derecho y que cuando se entra en un proceso electoral "todos y cada uno" de ellos deben someterse a lo que lo que decida la JEC.

Añadió que "las instituciones públicas son instituciones de todos y de todas, ya sean en Cataluña, de nacionalistas como de no nacionalistas". Y finalizó advirtiendo de que el Gobierno cumplirá con todo lo que le ordene hacer la JEC. "El Gobierno de España estará a lo que diga la Junta Electoral Central, con serenidad pero también con mucha determinación".

El ''juego'' de Torra

El presidente catalán, Quim Torra, envió ayer por la tarde a la Junta Electoral Central (JEC) un escrito de alegaciones en el que hizo hincapié en el hecho de que ya no hay "esteladas o lazos amarillos" en los edificios públicos de la Generalitat. Por ello, solicitó a la JEC que "acuerde desestimar" la denuncia presentada por Ciudadanos, en la que se pedía sancionar a Torra y forzar la retirada "inmediata" de la simbología soberanista de los edificios públicos dependientes de la Generalitat. "A fecha de hoy, y tal y como solicita el acuerdo de la JEC de 11 de marzo de 2019, y como es público y notorio, no hay esteladas o lazos amarillos en las sedes de la Generalitat de Cataluña", alegaba el escrito enviado a la JEC. Ayer por la mañana, Torra sustituyó el lazo amarillo de la pancarta a favor de "presos y exiliados" en la fachada del Palau de la Generalitat por un lazo blanco atravesado por una franja roja.