El presidente de CSIF, Miguel Borra, ha trasladado este lunes al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, la desigualdad de condiciones de esta central respecto a los sindicatos mayoritarios, a pesar de haber cuadruplicado su representación en la empresa privada en la última década.

CSIF, que en sus inicios se circunscribía al sector público, ha asegurado en un comunicado que de los 1.024 delegados que tenía en 2009 ha pasado a contar con 4.500 en el ámbito de la empresa privada, en la que cuenta con más de 20.000 afiliados.

En su primera reunión con la CEOE, el sindicato ha reclamado una reforma de la Ley de libertad sindical para que sea suficiente el 5 % de representatividad a nivel estatal -en lugar del 10 % actual- para estar presente en los ámbitos de negociación colectiva.