El responsable de la campaña de Agua de Greenpeace, Julio Barea, cree que la sentencia del Tribunal Supremo que anula parcialmente el Plan Hidrológico del Tajo, es una noticia "buenísima" para el río y una "sentencia histórica".

La decisión del alto tribunal, que obligará al trasvase Tajo-Segura a adaptarse a la situación de los caudales, viene a dar la razón a los grupos ecologistas y asociaciones que llevan años denunciado la situación del río, cuyo caudal se está "muriendo", señala el responsable de Greenpeace a Efe.

Según la asociación ecologista, la Confederación deberá presentar un nuevo plan adaptado a los caudales ecológicos, que ahora mismo "no está cumpliendo".

Greenpeace aboga por el cierre de la infraestructura del trasvase Tajo-Segura, ya que "una cuenca no puede depender de los recursos de otra".

Según Barea, la situación del trasvase ha creado un "desastre" en el río Tajo, especialmente desde que el agua de los embalses situados en la cabecera "ha disminuido mucho".