Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la Unidad Fiscal y Aeroportuaria de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, han interceptado a una pasajera que portaba en el interior de su equipaje, sin ningún tipo de documentación y control, cuatro animales muertos.

La intervención tuvo lugar cuando los guardias civiles se encontraban pasando medidas fiscales a la llegada de un vuelo procedente de Casablanca, ha informado la Comandancia de Madrid en una nota de prensa.

Así, en el control aleatorio, solicitaron a una pasajera del citado vuelo que pasara su maleta por el escaner de la sala 11 del Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, preguntándola antes si portaba en su equipaje algo que declarar.

Tras observar elementos que pudieran corresponderse con animales, se procedió a la apertura de la maleta, donde se hallaron cinco animales muertos, ocultos entre las ropas de la pasajera, a la que se solicitó algún tipo de documentación de los animales, a lo que respondió negativamente.

Una vez realizado un reconocimiento más exhaustivo identificaron que cuatro de los especímenes eran del género puercoespín y un quinto animal que fue identificado gracias a la armadura que presentaba, como un pangolín, especie que se encuentra recogida en el Convenio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), en su apéndice II.

Debido a la descomposición de los animales, además de las enfermedades que pudieran tener, quedaron depositados en la Aduana sujetos al reglamento 2016/2009 relativo a la introducción en la Comunidad Económica Europea de productos de origen animal.

Esta intervención motivó la detención de una mujer de 35 años, natural de Guinea Ecuatorial, quién tiene fijada su residencia en Torrejón de Ardoz.