La Gendarmería Nacional argentina y la Policía Nacional española desarticularon una supuesta organización argentina de narcotraficantes en una operación por la que hay 24 detenidos en Argentina y España, informaron hoy fuentes policiales del país austral.

En una investigación que duró siete años y para la que se realizaron 73 registros policiales entre los dos países, las fuerzas de seguridad atraparon al "Clan Loza", liderada por los hermanos Edwin Loza y José Gonzalo Loza, que supuestamente traficaban con cocaína que primero compraban en Perú y Bolivia para luego llevarla desde Argentina a España y otros países de Europa.

Según las investigaciones de la llamada "Operación Cambalache", los detenidos transportaban la cocaína vía marítima hacia el continente europeo y utilizaban la estrategia conocida como "gancho ciego", por la que, después de que la Aduana controlara un contenedor, un infiltrado de la organización la abría para introducir la droga.

La organización de los hermanos Loza habría lavado activos a través de la adquisición de inmuebles y vehículos de alta gama y su estructura mejoraba con el paso de los años, por lo que conseguían distribuir el dinero obtenido del narcotráfico en cualquier lugar de mundo.

La Policía Nacional española entró más tarde en la investigación y detectó vínculos del "Clan Loza" en el país ibérico.

Con la incorporación de la asistencia española, los cuerpos policiales identificaron una transacción "importante" de dinero con destino a Argentina, un movimiento que sirvió para desvelar la estructura de la organización en su totalidad, según el Ministerio de Seguridad argentino.

Además de las detenciones que incluyen las de los hermanos Loza -Edwin fue detenido en Argentina, mientras que a José Gonzalo lo interceptaron en España-, el operativo se completó con la incautación de dos automóviles Ferrari, un Chevrolet Camaro y otros vehículos de alta gama, así como 300.000 dólares, 12.000 euros y documentación diversa.

El patrimonio del "Clan Loza" incluía además viviendas de lujo en la ciudad de Buenos Aires y diferentes hoteles y aparcamientos en Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, y Salta (noroeste), a través de las que generaban un flujo ficticio de dinero.