Las negociaciones formales entre Ciudadanos y el PP para el gobierno andaluz comienzan mañana en Sevilla con una "única línea roja" por parte de la formación naranja, que no gobierne el PSOE, mientras que los populares piden que la presidenta en funciones, Susana Díaz, "deje de bloquear".

Díaz, por su parte, ha advertido hoy de que al PSOE-A "no lo va a poner nadie de rodillas" porque ha ganado las elecciones del 2 de diciembre, y ha apostillado: "Yo soy la candidata del partido con mayor respaldo electoral".

Antes de la reunión por la tarde del Comité Director del PSOE-A, el secretario de Organización, Juan Cornejo, ha anunciado que esta semana van a llamar al PP, Ciudadanos y Adelante Andalucía para negociar la Presidencia de la Junta de Andalucía y la Mesa del Parlamento, donde pretenden que no se incluya a Vox.

El PSOE también ha criticado que PP y Cs estén negociando en Madrid el Gobierno de Andalucía en un "despacho cerrado" y "sin tener en cuenta" a los andaluces.

Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha descartado que Adelante Andalucía se abstenga para facilitar un gobierno de PSOE y Ciudadanos en Andalucía porque es Cs quien "ya ha dejado muy claro con quien está" y, según ha dicho, pretenden llegar un acuerdo primero con PP y después con Vox.

El Parlamento andaluz acoge mañana el primer encuentro público entre el candidato del PP, Juanma Moreno, y el de Cs, Juan Marín, junto con los secretarios generales de ambos partidos, Teodoro García Egea y José Manuel Villegas, respectivamente.

La mayor novedad de hoy se ha producido cuando Villegas ha rebajado las exigencias de su partido para negociar con el PP el gobierno en Andalucía al afirmar ahora que "la única línea roja" es que el PSOE no gobierne aunque sigue defendiendo a su candidato, Juan Marín, como la mejor solución para la Junta.

De esta forma, el acuerdo de gobierno ya no pasa irrenunciablemente por que Marín sea el presidente andaluz, como aseguró el líder del partido, Albert Rivera, la semana pasada.

Villegas cree que el candidato del PP, Juanma Moreno, no es la opción más adecuada ya que acabará teniendo que dar explicaciones por la corrupción de su partido.

Antes de la primera reunión, el PP andaluz ha pedido a Díaz que "deje de bloquear las cosas" y la dirección nacional ha anunciado que su primera toma de contacto con Ciudadanos debe servir para hablar de las medidas que se tienen que poner en marcha de forma urgente antes que del reparto de cargos al que se pueda llegar.

La vicesecretaria de Comunicación del PP, Marta González, ha insistido en que para su partido es "absolutamente irrenunciable" que sea Juanma Moreno el candidato investido presidente, porque su partido es el que más votos ha obtenido dentro del bloque del cambio.

Respecto al papel de Vox para que PP y Cs puedan obtener la mayoría en la investidura, el dirigente de Ciudadanos ha mostrado su esperanza en que el PSOE actúe con responsabilidad y no bloquee esta propuesta de cambio, entregando la llave "a los extremos", en referencia a Vox y Adelante Andalucía.

Por parte del PP, Marta González ha reiterado que la línea roja de las negociaciones con Vox es el "respeto absoluto a la Constitución". "Todo lo que no quepa (en la carta magna) no lo vamos a valorar", ha añadido.

El PP ha obtenido 26 escaños en las elecciones del 2 de diciembre, siete menos que en las anteriores, y Ciudadanos 21, doce más que en 2015, por lo que entre ambas formaciones no alcanzan la mayoría absoluta en el Parlamento, establecida en 55 diputados.

El PSOE logró 33 escaños, 14 menos que en 2015; Adelante Andalucía 17 (tres menos que Podemos e IU por separado); y Vox entró por primera vez con 12 diputados.