El corte de tráfico organizado por los Comités de Defensa de la República (CDR) en la AP-7 a su paso por L''Ampolla (Tarragona) ha dejado bloqueados durante horas a camiones y autocares y ha provocado varios kilómetros de retenciones, así como momentos de tensión entre conductores e independentistas.

Un centenar de activistas de los CDR se han concentrado a primera hora de esta mañana en la calzada de la AP-7 a su paso por L''Ampolla, y han amontonado neumáticos, barriles, piedras y fragmentos de quitamiedos para impedir el paso en ambos carriles de la circulación.

Según el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), los automóviles se están desviando por la carretera N-340, que ha acumulado retenciones de hasta tres kilómetros en dirección a Barcelona y de un kilómetro en sentido sur.

Los turismos han sido los primeros vehículos en ser desviados, mientras que algunos camiones y autocares han permanecido parados durante horas a la espera de que se les diera paso para poder acceder al desvío habilitado por la carretera N-340.

Miguel, uno de los camioneros afectados por la movilización de los CDR, ha explicado a Efe que ha permanecido parado en Tortosa (Tarragona) cerca de cinco horas y que, para poder acceder a la N-340, se está obligando a los conductores a circular marcha atrás hasta el desvío, una maniobra que considera "muy peligrosa" para los vehículos grandes, especialmente los tráiler articulados.

El bloqueo de la autopista ha desatado momentos de tensión entre camioneros y activistas de los CDR, que se han increpado mutuamente y se han enzarzado en enfrentamientos verbales.

Efectivos de los Mossos d''Esquadra se han desplazado al lugar y siguen desde cierta distancia el desarrollo de la movilización, aunque por el momento no han intervenido.

Los activistas independentistas permanecen en la calzada, en algunos casos con los rostros cubiertos por pasamontañas, coreando gritos de apoyo a los presos políticos y consignas para exigir la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch, por las cargas del pasado jueves en Girona y Terrassa (Barcelona) en protestas contrarias a actos de Vox.