El expresidente de Castilla-La Mancha, del Congreso de los Diputados y exministro de Defensa, José Bono, se ha mostrado partidario de que sea Susana Díaz quien presida Andalucía tras las elecciones del pasado domingo, ya que es ella quien ha ganado los comicios.

En declaraciones a Europa Press, ha recordado que la candidatura socialista encabezada por Díaz "representa a más de un millón de andaluces". "Lo que no quiero es pontificar sobre pactos, pareciéndome a aquél insensato que quería cambiar el mundo y no sabía ni cambiar una bombilla".

Bono ha querido restar culpabilidad a la dirigente andaluza por la caída en sus resultados, pero, ha avisado, es ella quien ha ganado las elecciones.

"A ver si vamos a salir locos, otorgando más mérito a las coaliciones o pactos para gobernar que a los votos ciudadanos", ha aseverado, y aunque ha reconocido que el PSOE "está batiendo récord en cuanto a malos resultados electorales", ha restado culpa a Díaz. "No culpabilizo a Susana de haber bajado 12 escaños. Todos somos responsables".

Ha sido en este punto donde se ha referido a las voces dentro del partido que piden la dimisión de Díaz. "Espero que no sea por haber ganado. Sería muy llamativo".

"LOS SOCIALISTAS NO SOMOS NACIONALISTAS"

Sobre el discurso antinacionalista abanderado por los partidos que más han mejorado resultados, ha querido dejar claro que uno no es menos socialista "por defender a España y querer que Cataluña siga siendo española".

"Los socialistas no somos nacionalistas, y somos muchos los que creemos que, mientras existan las naciones, defender a España es garantizar la igualdad. Es decir, el separatismo no es progresista. Es rancio, insolidario, egoísta. Lamento que a veces se nos presente como tibios --a los socialistas-- con el independentismo", ha agregado.

Así, ha indicado que a Susana Díaz "no se le ha escuchado ceder, ni en público ni en privado, ni un milímetro al egoísmo separatista". "Quizá las elecciones andaluzas ofrecen una posibilidad de reflexión, y es que la secesión no puede pactarse; el separatismo es una fábrica de antipatía y hasta de rencor".

Bono ha achacado la caída del PSOE a que "quizá" el discurso "no esté conectado bien con aspiraciones ciudadanas". En esta línea, ha defendido que un país moderno y solidario "es aquel donde se cumple la ley, se atiende a los necesitados y donde a nadie falta lo esencial".

"Lo demás es secundario. Algunos electores quizá quieran huir de planteamientos tibios hacia quienes desprecian el valor constitucional de la unidad de los españoles. Hay que llegar al poder, esa es la meta de cualquier partido, pero la política no puede ser un mero discurso sobre cómo llegar al poder y mantenerse en él", ha señalado.